Con una imponente instalación en el municipio de Yecapixtla, Morelos, se podrá generar 80% de la electricidad que requiere el estado.
Lo hará de manera eficiente con tecnología limpia. Es la Central de Ciclo Combinado de Huexca.
Es una central de la tecnología más reciente, utiliza el gas natural como combustible para que sea una central extraordinariamente respetuosa con la sociedad y con el medio ambiente, sobre todo”, dijo César Fuentes, director de Ingeniería y Proyectos de Infraestructura, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Se le conoce como la “Termoeléctrica de Huexca” porque aquí también se aprovecha el calor para producir electricidad, pero a diferencia de las centrales convencionales, aquí no se quema combustóleo ni diésel para obtener la energía térmica, en esta central se emplea gas natural y agua tratada.
“El boom era centrales termoeléctricas porque usaban el combustible combustóleo que es altamente emisor de dióxido de azufre y es menos eficiente, ahora se está usando mayormente de combustible gas natural, el cual es un combustible mucho más amigable para la producción de energía eléctrica, esto es porque emite cero emisiones de dióxido de azufre”, comentó Juan José Rivera, supervisor de la Central de Ciclo Combinado de Huexca, de CFE.
Como resultado de la combustión de gas natural, en esta central se emiten óxidos de nitrógeno, aunque en concentraciones muy por debajo de las permitidas por la Norma Oficial Mexicana.
“Andamos en un máximo de 68 partes por millón de óxido nitroso, cuando aquí está arriba de 380 partes por millón por ser una zona urbana, lo que la normatividad nos permite. Estamos muy por debajo, se podría decir que esta central se podría instalar en cualquier parte de la Ciudad de México y cumple con la normatividad para estar ahí”, aclaró Santos Castro, residente de obra de CFE.
“Las emisiones que tengamos van a estar en estricto cumplimiento de normas ambientales, me atrevo a decirte la Norma 085 que es para fuentes fijas”, señaló Juan José Rivera.
¿Cómo funciona?
La central está compuesta por tres turbinas de gas y una turbina de vapor. El gas viene desde Tlaxcala, a 172 kilómetros de distancia, a través del Gasoducto Morelos.
Se combina con aire a alta presión y se genera una combustión que permitirá mover los álabes de las tres turbinas y así se genera una parte de la energía en este lugar.
Adicionalmente, en este proceso se produce calor que puede ser aprovechado para producir vapor de agua.
Lo que tenemos aquí atrás es un recuperador de calor, este recuperador de calor está conectado directamente a los gases de escape de la turbina de gas, los gases de salida tienen aproximadamente entre 600 y 700 grados centígrados”, explicó Javier Navarrete, coordinador de Puesta en Servicio, de CFE.
Esta energía térmica es transportada a través de un intrincado sistema de tuberías, dentro de ellas también se transporta el agua tratada que al entrar en contacto con el calor recuperado, se convierte en el vapor.
Este vapor a alta presión se aprovecha para hacer funcionar una turbina generadora de mayores dimensiones.
“La generación de energía eléctrica, prácticamente, tanto la turbina de gas como la de vapor, se están interconectadas a una uniflecha los generadores eléctricos, ahí es donde prácticamente, por el proceso de operación de turbina de gas y turbina de vapor se empieza a generar la energía eléctrica que va hacia la zona que viene siendo de los transformadores principales, a las subestaciones eléctricas y a las líneas de transmisión”, detalló Javier Navarrete.
“Esta central va a generar alrededor de 642 megawatts, esta cantidad de energía va a ser suficiente para el estado de Morelos” afirmó Juan José Rivera.
Toda el agua que se utiliza en esta central proviene de una planta de tratamiento en Cuautla, a 13.2 kilómetros de distancia. Se almacena en estos grandes contenedores y recibe un tratamiento adicional.
“El primer paso para tratar el agua es la ultrafiltración, básicamente es mediante membranas las cuales van a quitar los sólidos, la materia orgánica al agua que entra y tenerla con una turbidez mucho más baja”, agregó el supervisor Juan José Rivera.
Tras eliminar residuos sólidos e impurezas, el agua pasa por un último proceso en el que se le eliminan todos los minerales y queda lista para ser transformada en vapor de alta pureza.
El agua que no se evapora llega a esta la torre de enfriamiento. Aquí se almacena y está lista para regresar a la planta de tratamiento de Cuautla.
Como se aprecia, en ningún momento se toma agua directamente de río. Y el agua que retorna a la planta, es mucho más limpia que la que llegó y se mantiene a temperatura ambiente
Son parte de las bondades de esta tecnología que ha representado al Gobierno de México 25 mil millones de pesos, y que finalmente está a punto de comenzar sus operaciones. Todo en favor de la soberanía energética y sin duda, de la gente.