La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) atrajo el caso de la mujer salvadoreña, identificada como Victoria Salazar, quien falleció luego de haber sido sometida por policías de Tulum, Quintana Roo.
La Comisión destacó que el objetivo es investigar posibles actos u omisiones cometidos de servidores públicos de Tulum, así como de la Fiscalía General de Justicia de ese estado “que por su naturaleza pudieran resultar de especial gravedad y constituir violaciones a los derechos humanos”.
La CNDH afirmó que los presuntos hechos violatorios de derechos humanos ameritaron la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado, ante el probable uso excesivo de la fuerza de los elementos policiales de la localidad.
La violencia contra las mujeres se desarrolla en un marco de impunidad social, por lo que el Estado mexicano tiene la obligación de garantizarles una vida libre de agresiones y poner en marcha acciones y políticas para garantizar sus derechos humanos”, señaló CNDH.
Por este caso, la Fiscalía General del estado de Quintana Roo informó que fueron trasladados a centros de retención y puesto a disposición de un juez de control, tres hombres y una mujer, policías presuntamente involucrados en el asesinato.
La dependencia concluyó que la víctima murió por una fractura inducida en la parte superior de la columna vertebral, producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra.
Señalaron que las lesiones coinciden con las maniobras de sometimiento que se le aplicaron a la víctima en el momento de su detención.