La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, reconoció este miércoles, ante el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas que en México existe una crisis de desapariciones y que la atención integral a este flagelo, es una asignatura pendiente del Estado Mexicano.
Durante una reunión en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con integrantes del comité de la ONU, la presidenta de la CNDH presentó una serie de propuestas para la atención del problema, pero admitió que es urgente que autoridades y sociedad actúen conjuntamente para saldar esa deuda.
Crisis de desapariciones
De acuerdo con el comunicado, Piedra Ibarra señaló que en nuestro país existe una crisis de desapariciones que viene de muchos años atrás, pero que se ha recrudecido en los años recientes, debido a una combinación de la corrupción con la impunidad.
Lo que se agudiza, agregó, por la persistencia de las condiciones de desigualdad y pobreza extrema en el país y que impiden el desarrollo social.
Además, la presidenta de la Comisión señaló que existe debilidad institucional para atender la crisis de desapariciones, y afirmó que para superarla es necesario cambiar los esquemas heredados y establecer un marco normativo mínimo idóneo.
También que hace falta la realización de un reporte nacional de personas desaparecidas y no localizadas, así como la creación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense.
En el encuentro, la presidenta de la CNDH consideró urgente abordar, de manera seria y responsable, la deuda histórica que se tiene con las víctimas de la represión política del Estado y el esclarecimiento del periodo conocido como “La Guerra Sucia”.
Ello, con el fin de ubicar en su tiempo-espacio de investigación todas las violaciones a derechos cometidas desde mucho antes de los años sesenta y hasta fechas muy recientes.
Presupuesto
Asimismo, Rosario Piedra planteó canalizar recursos presupuestarios para la atención de este grave problema, fortalecer la capacitación y certificación de ministerios públicos, policías, peritos y de todo el personal que participe en labores de búsqueda.
Así como garantizar los derechos de las víctimas directas e indirectas y procurar un trago digno para ellas y establecer lineamientos para la participación de los familiares, de las organizaciones de la sociedad civil y la propia CNDH, en actividades de investigación, entre otras propuestas.