Colectivos de búsqueda de personas desaparecidas denunciaron la venta de material genético a la empresa “Central ADN“, por parte de autoridades federales y estatales de administraciones pasadas.
Esto ocurrió luego de que un proyecto de periodismo de investigación de la Unesco reveló el modus operandi de esta empresa que lucró con miles de perfiles de genéticos de personas desaparecidas y el dolor de sus familiares, a quienes les prometían dar con su paradero, cuando en realidad sólo se dedicaban a conseguir jugosos contratos con las autoridades cómplices.
El principal presunto responsable sería Roberto “C”, extitular de la Comisión Nacional de Búsqueda, de 2017 a enero de 2019, quien actualmente se encuentra vinculado a proceso por filtrar la base de datos de esa Comisión a la empresa Central ADN.
Ahora sabemos que el entonces comisionado nacional, Roberto Cabrera, al parecer le vendió casi 70 mil muestras de ADN de todos nosotros, de muchas personas de México que habían logrado recabar de nosotros, cosa que era muy privada”, señaló Julio Sánchez, fundador Caravana Internacional de Búsqueda de Desaparecidos A.C.
En la cadena de complicidades aparecen por igual autoridades federales y estatales.
Uno de esos Gobiernos fue el de Rubén Moreira, en Coahuila, que en 2016 suscribió un contrato con Central ADN por un millón 292 mil pesos para la presunta identificación humana a partir del análisis de osamentas.
El resultado fue el calvario de familias enteras. Julio busca a su hija Tania, desaparecida en 2012 y así narra las irregularidades de Central ADN.
Escogieron 14 restos de los cuales uno era un diente y uno una quijada, resulta que el diente dio match positivo de nuestro ADN de la mamá de mi hija y mío. Sin embargo, el problema que surgió con el laboratorio es que no siguieron el protocolo correcto. ¿Cuál es el protocolo correcto? Avísale a las autoridades y las autoridades me avisan a mí. No, yo me enteré por chismes”, mencionó Julio Sánchez, fundador Caravana Internacional de Búsqueda de Desaparecidos A.C.
Central ADN tiene su domicilio fiscal en Morelia, Michoacán y ofrece servicios de biología molecular y medicina genómica.
El trabajo de sus supuestos expertos fue la primera señal de alerta.
Pero la quijada es de un perro. Ah caray, a mí me brincó mucho ese dato porque dije, bueno, entonces el laboratorio se supone que fue un experto a seleccionar esos 14 restos y cómo un experto no se va a dar cuenta, no va a distinguir entre la quijada de un perro y la quijada de un ser humano”, explicó Julio Sánchez, fundador Caravana Internacional de Búsqueda de Desaparecidos A.C.
Hoy, colectivos de búsqueda de personas en Morelos, Veracruz, además de Coahuila, levantaron la voz y denunciaron el robo y mal uso de material genético por parte de Central ADN.
En Veracruz es señalado el exfiscal Jorge “W”, prófugo de la justicia, acusado de privación ilegal de la libertad y desaparición forzada, y además como uno de los funcionarios que permitieron el tráfico del material genético.
No se vale jugar con gente que no está y con nuestros perfiles genéticos, vuelvo a repetir, es una atrocidad lo que están haciendo. Y si él lo hizo, de por sí ya anda de huida, pues ya es otro cargo más”, dijo Rosalía Castro, fundadora Colectivo de Búsqueda Solecito Veracruz.
Los colectivos de búsqueda presentarán una denuncia ante la Fiscalía General de la República contra los exfuncionarios federales y estales presuntamente implicados, también contra la empresa Central ADN y contra quien resulte responsable.