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Colonia renacimiento fue una de las más afectadas de Acapulco

Las horas amargas de Acapulco, a cuatro días del paso de “Otis”, transcurren entre la tragedia y un tímido destello de luz.

Las horas amargas de Acapulco, a cuatro días del paso de “Otis”, transcurren entre la tragedia y un tímido destello de luz. El problema es dónde empezar la reconstrucción cuando toda su geografía está devastada.

Cándida, una mujer discapacitada de la tercera edad, se encuentra atrapada.

El lodo bloqueó la puerta de su casa y se alimenta gracias al ingenio y caridad de sus vecinos.

Vive en la Colonia Renacimiento, una de las más afectadas por “Otis”, donde las infecciones son un peligro latente.

“Ahí está un caballo que se vino, mire, ya explotó. Vamos a comer y oler a puro caballo podrido”, dijo un habitante de Acapulco.

“En esta situación que es lo más riesgoso para usted. Pues el camino, así como está, que no hay hospitales nada, no hay para comer ahora sí ya. Cuantos meses tiene usted de embarazo. Tengo siete, apenas los cumplí”, agregó Ariadna, habitante de Acapulco.

Acapulco ofrece paisajes surrealistas.

Un paisaje de pesadilla, y cuando parece que su gente no aguanta más, comienza a llegar la ayuda a zonas populares. En la Central de Abasto, locatarios obsequiaron bolsas de carne, custodiados por las Fuerzas Armadas.

“Salimos a buscar víveres no a saquear cosas. Nos están dando de corazón, pues la aceptamos”, señaló Santos Martínez, habitante de Acapulco.

“Te ayuda a comer unos días, tres o cuatro días en lo que conseguimos a ver cómo le hacemos para conseguir un poco más de alimento”, señaló el también habitante acapulqueño, Alberto Silva.

Allí en la Colonia Zapata, una de las más populares de Acapulco, que casi desaparece.

Los vecinos y la CFE se movilizan para ayudar, pero se necesitan manos de todos.

“Puede ser el apoyo de un particular que se una a esta causa, que con sus recursos suelten su maquinaria las particulares, las que tenemos nosotros y que se dejen venir apoyarnos. A esta zona necesitamos Diesel, aceite hidráulico para las máquinas”, puntualizó Juan Daniel, habitante de Acapulco.

Efraín Chihueque, trabajador de CFE, concluyó “ahora sí que como el dicho que dice que pongan ellos su granito de arena también porque hemos visto que hay por ejemplo mucha basura que ellos pueden retirar, la pueden juntar, pero no, ahí la dejan que se quede, entonces todo eso va a retrasando y no hay avance”.

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