Un camino hecho con flores de Cempasúchil, cuyo color evoca al Sol, ilumina, de acuerdo con las creencias prehispánicas, el camino al Mictlán, es decir, al inframundo.
Esta flor, de origen mexicano, es típica en ésta, la época del Día de Muertos.
“Está reportado a través de los códices que se usaba en nuestra cultura para precisamente cuando se trataba del Mictlán, del camino hacia el lugar de los muertos”, dijo Columba López Gutiérrez, de la Comisión Recursos Naturales y Desarrollo Rural de Ciudad sed México,
Esta flor puede cultivarse y florecer todo el año.
“La planta de cempasúchil que florece todo el año. La importancia de la fecha de plantado para esta fecha de octubre, llegar al 1 y 2 de noviembre es porque cuando más se comercializa”, señaló Francisco Santiago Cruz, floricultor de Atlixco, Puebla.
Para que la flor esté en su esplendor durante esta festividad, su cultivo comienza a finales del mes de junio.
Más o menos un promedio el 20, 25 de junio, se germina y ya para sembrar en la maceta más o menos en agosto.
Sus riegos son todos los días, todos los días y cuando ya empieza a sacar sus botones, sus flores a veces son dos veces al día porque ya necesita más agua comentó Efraín Méndez Amaro, floricultor de Atlixco, Puebla.
Puebla, productor número uno de flor de Cempasúchil
A nivel nacional. el estado de Puebla es el productor número uno de flor de Cempasúchil y Atlixco es uno de los principales municipios productores de la entidad.
“En el estado se están produciendo alrededor de 15 mil 500 toneladas al año de flor de cempasúchil, esto más o menos te puedo decir que tiene un impacto alrededor de 550 familias son las que tienen este mercado y la producción de flor en esta temporada genera alrededor de 75 millones la derrama económica”, indicó Oscar Hernández Fernández, subsecretario de Desarrollo Rural de Puebla.
Cultivos en CDMX
También en Ciudad de México se cultiva el Cempasúchil en alcaldías como Milpa Alta, Tláhuac y sobre todo Xochimilco.
Ahorita ya subimos a 5 millones de plantas y nos estamos convirtiendo sino en el mayor, sí en una parte importante de la producción porque a través de estos tres años ya tenemos el registro de 20 estados de la República a los que enviamos el cempasúchil mencionó Columba López Gutiérrez.
En las chinampas de Xochimilco el cultivo de Cempasúchil aún se hace de forma tradicional, en chapines que son pequeños bloques de lodo.
“El lodo se saca por medio de un remo y un pedazo de manta que se va sacando el lodo y se va metiendo a la canoa para hacer almárcigos y sacar planta en chapín”, puntualizó Beatriz Ramírez Bautista, floricultora de Xochimilco.
Es un oficio familiar, donde incluso la pequeña Montse ayuda en el proceso.
En octubre, cuando el Cempasúchil está listo para su venta, las macetas se embarcan en canoas y se llevan por los canales hasta las avenidas donde se suben en camiones que las trasladan a los puntos de venta.
Aunque también se pueden comprar directamente con los productores.
“Nos hablan por teléfono y nosotros ya salimos por ellos a la avenida y ellos ya vienen hacia acá. Pero la única forma de llegar aquí es en canoa. En canoa, exactamente en canoa, sí no hay otro medio más que en canoa”, dijo Marco Antonio Reyes Peredo, floricultor de Xochimilco.
Atractivo turístico
En esta época, la compra de Cempasúchil se ha convertido en un atractivo turístico.
Por ello, en Xochimilco, se establecieron Rutas Agroturísticas para que las personas vengan, paseen un rato con la familia y aprovechen para comprar sus flores de cempasúchil directamente a los floricultores aquí en la zona chinampera.
Mientras tanto, en Atlixco, se instaló un paseo de Catrinas, para que los turistas vayan a tomarse la foto. Además, los floricultores impulsan la ruta mil flores.
“Que así mismo la gente pueda venir y pueda recorrer toda esta periferia en la cual van a encontrar viveros, de productores, viveristas en esta temporada Ruta Mil Flores temporada cempasúchil, posteriormente viene rosa para el 12 de diciembre, hay nochebuena, Tulipán holandés y lo que se deriva del resto del año”, señaló Suri Vázquez, floricultora de Atlixco, Puebla.
Esta temporada los productores venden la maceta en 15 pesos, así es que ir a comprarles directamente es una muy buena opción.