Como cada año, desde 2004, el 17 de mayo se conmemora el Día Internacional de la lucha contra la Homofobia, la Lesbofobia, la Transfobia y la Bifobia.
En 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó a la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales y, en 2018, hizo lo propio con la transexualidad.
En nuestro país esta fecha adquiere un sentido significativo debido a los avances que se han dado en materia de leyes y políticas para combatir las LGBTfobias y las diversas discriminaciones.
Para ejemplo, la reciente aprobación de la iniciativa de ley para prohibir y erradicar los “Esfuerzos para corregir, suprimir o reprimir la orientación sexual e identidad/expresión de género” (ECOSIG) a nivel nacional, las mal llamadas terapias de conversión.
Pero aún quedan pendientes, como erradicar la violencia que arrancó la vida, sólo en 2023, de 66 personas de la comunidad LGBTIQ+ y 65% de ellos fue de mujeres trans, según datos de un informe de Letra S.
La comunidad trans es una de las que se ve mayormente azotada por la violencia transfóbica.
“En México hemos avanzado en el reconocimiento a nuestros derechos, pero también han quedado diversos pendientes. Este avance ha sido lento a cuentagotas. Es importante señalarlo porque al día de hoy, la violencia y la discriminación hacia la comunidad LGBTI en México sigue cobrando vidas. En los últimos seis años, han aumentado estas violencias y eso es un indicador de lo mucho que falta para que estos avances legislativos realmente tengan impacto y transformen las dinámicas sociales. Ahí hay un gran pendiente”, asegura el activista Iván Tagle, director de la organización Yaaj México, a Once Noticias.
De acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT, sólo en 2024, contabilizó 14 asesinatos a nivel nacional, la mayoría son mujeres trans (9).
Algunos de los asesinatos que ocurrieron en este año fueron el de Miriam Noemí Ríos, comisionada de Movimiento Ciudadano, quien fue atacada por sujetos armados en Michoacán y la activista y aspirante a senadora por Morena, Samantha Fonseca, quien fue atacada tras acudir al Reclusorio Sur. El año pasado también le magistrade, Ociel Baena, fue asesinade.
Tagle reflexiona que desde 2018 uno de los avances más importantes en el país es que ha aumentado la representación de la comunidad para ocupar puestos políticos, pero aunado a ello también ha crecido la violencia.
“Hemos logrado ver en estos últimos seis años la proliferación justo de personas que están cansadas de esconder quién son y poder tomar estos espacios de representación. Observamos la llegada de las primeras diputadas federales en el Congreso de la República abiertamente trans, pero también observamos que a mayor visibilidad y mayor representación existe, mayor violencia y mayores discursos de odio”.
Agregó que la violencia limita la participación política y electoral.
“No es posible que por amar a quien ames y por participar en la política, que es tu derecho, puedes ser asesinado o asesinada en este país”, externó.
A pesar de ello, el activista también opinó que nunca antes ninguna persona candidata a Presidencia había considerado apoyar los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
“Es la primera vez en la historia de nuestro país que las tres personas candidatas a la elección han apoyado de manera unánime los derechos de la comunidad LGBTI+. No solo eso, se pronunciaron en contra de las mal llamadas ‘terapias de conversión’. Y eso no lo habíamos visto antes”, sostuvo.
A pesar de ello, criticó que todavía hay líderes políticos que ejercen, dentro de sus espacios de toma de decisión, discriminación y discursos de odio, tal como lo observaron entre los partidos que se opusieron en la aprobación de la iniciativa para prohibir los ECOSIG, por lo que a decir de Tagle, todavía queda un largo trecho para avanzar en un país en la erradicación de las discriminaciones y violencias en contra de la población sexodiversa.
Este 17 de mayo, tal como señala Iván Tagle, un gran avance es el reconocimiento de que en nuestro país hay 5 millones de personas (5.1 % de la población) que se autoidentifican con una orientación sexual y de género LGBTIQ+, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG 2021), por lo que es un recordatorio de que México es diverso y queda el reto de avanzar para garantizar vidas libres de violencia.