La construcción de dos pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía, en lugar de seguir la obra del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en Texcoco, comenzó a tomar forma desde la precampaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Pese a críticas, y hasta amparos, cobró impulso, rumbo; y hoy es una de las obras de infraestructura más emblemáticas de los últimos tiempos.
En poco más de 650 días, la edificación del aeropuerto internacional “Felipe Ángeles” en Santa Lucía, Estado de México, ha avanzado sin contratiempos.
En septiembre de 2018, días después de ganar la elección presidencial, el Gobierno de transición presentó el plan maestro del nuevo aeropuerto.
Para octubre de ese año convocó a los mexicanos a decidir el futuro de la obra, a través de una consulta ciudadana.
La respuesta fue contundente: cancelar la construcción del Aeropuerto de Texcoco, obra faraónica que costaría a los mexicanos 300 mil millones de pesos, o más.
Iniciaremos por instrucciones del señor presidente de inmediato un diálogo con las autoridades actuales, así como con los contratistas y otros participantes clave del proyecto en construcción para determinar el mejor curso legal de acción para la suspensión ordenada de los trabajos”, Javier Jiménez Espriú.
Fue así como los ciudadanos dieron el visto bueno a Santa Lucía.
Es buena noticia el que se haya dado por la construcción de dos pistas en Santa Lucía. Estamos contentos porque se aplicó un ejercicio democrático y fue la gente la que decidió”, afirmó López Obrador.
Como era de esperarse, la cancelación generó descontento entre grupos empresariales que veían esfumarse una oportunidad de negocio. Algunos, mediante amparos trataron frenar la obra de Santa Lucía.
Aun así, con la llegada de la Cuarta Transformación, se oficializó lo que es ya uno de los proyectos medulares del gobierno del presidente López Obrador.
En tres años estará funcionando -me canso, ganso-, además del actual, el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, con dos pistas adicionales en la Base Aérea de Santa Lucía”, agregó el mandatario.
En abril de 2019, la obra emprendió el vuelo, con la colocación de la primera piedra y el inicio de su construcción.
Días después fue interrumpida por los amparos interpuestos contra la obra.
Fue hasta octubre del 2019, cuando cayó el último obstáculo jurídico. Un tribunal federal desechó la suspensión.
Hoy, con poco más de un año de intensos trabajos, la terminal se alista para ser inaugurada en marzo de 2022.
Y en un hecho histórico, el aeropuerto internacional “Felipe Ángeles”, estrenó este miércoles su primera pista, y recibió, de manera simbólica, los primeros vuelos comerciales.