
En los últimos días, la Coordinadora Nacional de Trabajadores (CNTE) ha realizado marchas multitudinarias, paros nacionales, bloqueos de carreteras y aeropuertos, en la capital, para hacer cumplir sus demandas.
Sin embargo, esas demandas no son para nada nuevas. Se trata de un movimiento que ha buscado hacer frente al autoritarismo de los gobiernos neoliberales y mejorar las condiciones del magisterio.
Contra los abusos del magisterio
La Coordinadora Nacional de Trabajadores (CNTE), se fundó en diciembre de 1979, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Nació como una organización emergente de maestros y maestras, ante la necesidad de enfrentar el control corporativo que tenía el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en ese entonces encabezado por Carlos Jongitud Barrios, quien en lugar de pugnar por los derechos de las y los docentes, privilegiaba la cercanía con el poder ejecutivo, encabezado por Luis Echeverría Álvarez.
“Tenemos una deuda con ellos, porque son parte de lo que va a ir disolviendo el autoritarismo y el corporativismo, porque era un sistema corporativo y dentro de esas corporaciones, la de los maestros, sale la CNTE; tiene un carácter revolucionario”, compartió el historiador Lorenzo Meyer.
Luego, en 1989, con la llegada de Elba Esther Gordillo, los viajes y lujos de los que gozaba la dirigente sindical contrastaban con las condiciones laborales precarias que durante décadas enfrentaron las y los maestros de todo el país.
Las principales demandas del magisterio que impulsaron la formación de la Coordinadora fueron la democracia sindical, el rechazo a la burocracia sindical vinculada al PRI y la lucha por mejoras laborales y salariales.
Todos han dialogado con la Coordinadora disidente
La CNTE nació y echó raíces en entidades con importante población rural y, en muchos casos, indígena. Comunidades históricamente marginadas por el sistema educativo nacional. Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, son hoy sus principales bastiones.
La CNTE fue una fuerte oposición a la mal llamada Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, que imponía un sistema de evaluación y castigos al cuerpo docente sin tomar en cuenta los diferentes contextos económicos y sociales.
“El gobierno no escucha, entonces queda entender ahí, o sea que no le interesa la educación, lo que quiere es aplicarla para correr a los maestros”, señaló Marcos Cruz, maestro de la CNTE.
A lo largo de 45 años, la CNTE ha visto pasar 9 presidentes y decenas de secretarios de educación y gobernación, algunos de los cuales intentaron desintegrarla, criminalizarla o ignorarla.
La realidad es que, debido al arraigo que tienen en las comunidades marginadas, todos han tenido que dialogar con la Coordinadora.
Persisten demandas
En la actualidad, las demandas de la CNTE se centran en la abrogación de la Ley del ISSSTE, que se aprobó en el sexenio de Felipe Calderón, el regreso al sistema solidario de pensiones y un incremento salarial de 100%.
Estas demandas datan desde hace décadas de marginación y para cumplirse, requieren de gran parte del presupuesto del erario.
Las últimas movilizaciones en la capital, para exigir el cumplimiento de dichas demandas, han sido objeto de crítica, aunque se ha privilegiado la apertura del diálogo con dependencias del Gobierno Federal.