“Denunciamos a la empresa Bonafont por haber extraído más de 641 mil litros de agua diarios durante 29 años”, dijo Tania, campesina de Santa María Coronango, Puebla.
Así de clara es la denuncia que hacen los campesinos que integran los 20 Pueblos Unidos de la Región Cholulteca contra la embotelladora Bonafont, ubicada en el municipio poblano de Juan C. Bonilla.
Las consecuencias del despojo: comunidades sedientas, ecocidio y un campo que ha dejado de producir.
“Sembrábamos en marzo la cosecha del maíz y ahora no, ahora tenemos que esperar hasta que llueva o hasta que Dios nos regale agua”, señaló Mercedes, campesina de San Mateo Cuanalá, Puebla.
“Ya los pozos noria que tenemos se secaron, los ríos se secaron, lo manantiales bajaron a punto de desaparecer”, Tere, campesina de Juan C. Bonilla.
Muchos migraron.
“Algunos familiares tuvieron que migrar porque se dedicaban al campo, a la siembra de maíz, de frijol, había pera en gran cantidad la cual comercializábamos a Puebla, a Atlixco, a los diferentes mercados, y pues al ya no haber agua y al ya no haber fruto que se podían comercializar ya no había trabajo”, afirmó Juana, campesina.
Puebla es el tercer estado expulsor de migrantes, solo detrás de Guanajuato y Michoacán. Aquí en Juan C. Bonilla la gente deja sus hogares porque no tienen agua en un lugar en el que hay decenas de pozos artesanales.
Apenas el martes, unos 200 integrantes de los Pueblos Unidos de la Región Cholulteca fueron desalojados de la planta de Bonafont, que ocuparon durante casi un año.
Se dicen agredidos y culpan a las autoridades locales; entre ellas,
Al alcalde, José Cinto Bernal y sobre todo a un personaje.
“El Gobernador Barbosa de Puebla, él según se limpia las manos, que él no tiene que ver y cómo no tiene que ver nada, si él es el que dirige y ordena mandarnos a esa Guardia Nacional, mandarnos a la policía estatal y municipal”, agregó Soledad, campesina de Omeloxtla.
Barbosa dijo que actuó por mandato judicial.
Los campesinos llaman a protestar en las sucursales del consorcio Bonafont-Danone en todo el país.
La empresa dice que atenderá lo que digan las autoridades y ONU-México hizo un llamado al diálogo.
Y mientras, aquí el agua de toda una región beneficia sólo a unos cuantos.