La comunidad zapoteca de San Juan Lajarcia denuncia la fabricación de delitos contra tres de sus autoridades comunitarias. Los campesinos Ignacio Altamirano, Cayetano Bautista Sánchez y José Escudero Domínguez, el primero de ellos presidente del Consejo de Vigilancia, permanecen detenidos en la Fiscalía de Salina Cruz, Oaxaca.
A partir de la detención, los habitantes de
San Juan Lajarcia se organizaron y bloquearon la carretera Oaxaca-Istmo, en protesta por la detención arbitraria de los tres comuneros que son acusados de portar armas. La comunidad zapoteca pide la intervención de la Secretaría de Gobierno y de la Fiscalía General de la República (FGR) para evitar mayores conflictos que puedan ser irreparables.
Los tres campesinos agricultores, se trasladaron a la parcela de Don Nacho Altamirano, pero después de media hora de trabajo, hacia las siete de la mañana, llegaron a ellos un grupo de personas presuntamente originarias de San Bartolo Yautepec, Oaxaca. Los testimonios señalan que eran 200 personas armadas, quienes se llevaron a los campesinos y horas después los entregaron a la agencia federal del ministerio público, con golpes y signos de tortura.
La comunidad de San Juan Lajarcia denunció que no quitarían los bloqueos carreteros hasta que sus compañeros sean liberados de todo cargo.
El contexto de este conflicto tiene un origen agrario, en el que interviene, señalan los pobladores, la empresa cementera Cruz Azul, que tienen una concesión para extraer materia prima que se utiliza para la
fabricación del cemento en la comunidad de Yautepec.
“Hay un conjunto de comunidades que tienen un conflicto con San Bartolo Yautepec una comunidad que se encuentra en la zona limítrofe entre el Istmo y la Sierra sur de Oaxaca. Desde hace 15 años la empresa cementera Cruz Azul ha venido aprovechando la materia prima puzolana y con ese negocio, la comunidad (Yautepec) ha recibido el respaldo jurídico y económico de Cruz Azul y eso ha creado mucha violencia en los conflictos agrarios que esta comunidad tiene con las demás”, mencionó Carlos Beas, de la Coordinación de la Unión de Comunidades Indígenas de la zona norte del Istmo.
Desde la Unión de Comunidades consideraron que Cruz Azul ha subido el tono de violencia, porque promovieron una acción de conflicto en el que le pedían a la comunidad San Juan Lajarcia tres mil hectáreas y en el juicio agrario se les reasignó cuatro mil hectáreas, en una sentencia virtual, donde no se pronunció una autoridad para definir el terreno que se le asignaría a Yautepec.
“Mostros vemos que el grado de violencia de estos conflictos no es el de los comuneros normales, hemos visto que la gente viene con armas de alto poder, contra las escopetas campesinas. En una ocasión asesinaron a 13 personas, de las cuales, varias fueron ejecutadas cuando estaban heridas”, señala Carlos Beas.
El 15 de diciembre de 2021 los vecinos de Lajarcia denunciaron que entraron a sus tierras gente armada y con maquinaria. Destruyeron las parcelas para hacer un camino y esto provocó un bloqueo carretero en el que la Secretaría de Gobierno intervino para liberar la carretera.
Fue por eso que este 18 de enero cuando los tres campesinos fueron a trabajar en la zona de conflicto los detuvieron.
“Existen más de 400 conflictos graves en Oaxaca que no son atendidos, porque al gobierno no le interesa atender estos conflictos y al Estado solo administra para sus propios intereses así que tampoco ofrecen una verdadera solución”, mencionó Carlos Beas.
Hasta el momento el bloque permanece y los vecinos de Lajarcia están a la expectativa de la liberación de sus compañeros.
Antes de la publicación de esta nota, Once Noticias intentó contactar a la cementera, pero no hubo alguna respuesta en los teléfonos disponibles (5554249000 y 9727269100). Personal de vigilancia, sin identificar su nombre, respondió que no tenían información y que ellos devolverían la llamada.
