El Comité 68 Pro Libertades Democráticas, a través de sus redes sociales, condenó el homenaje que se le realizó al expresidente Luis Echeverría Álvarez, a raíz de la presentación del libro Echeverría visto a través de su tiempo, el pasado 12 de febrero, en donde acudieron familiares, colaboradores cercanos, amigos, funcionarios y representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Ante la presencia del Ejército mexicano en dicho homenaje, el Comité 68 señaló que se confirma el desprecio contra las víctimas de la violencia de Estado.
Este comunicado se da luego de que en la casona de San Jerónimo que alberga a Itaca, Escuela de Negocios, se realizó la presentación de ese libro compilado por Agusto Gómez Villanueva –Secretario de la Reforma Agraria durante la mayor parte del sexenio de Echeverría–.
Sin embargo, la presentación se convirtió en un homenaje que duró cuatro horas y que contó con la presencia de los hijos del expresidente, María Esther y Pablo, pero también con figuras de la política mexicana como Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez (senadora de Morena), así también como la presencia y participación de Everardo Moreno Cruz, Celso Humberto Delgado y el exgobernador de Campeche, Abelardo Carrillo Zavala.
La presentación de este libro, que reúne testimonios de gente cercana al expresidente, fue precedida por la entonación del Himno Nacional a cargo de una banda militar y en cuyo presidium estuvo el general José Ángel García Elizalde, representante del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
Félix Hernández Gamundi, vocero del Comité 68, en entrevista con Once Noticias, señaló que la presencia del Ejército mexicano y el rendir honores a la Bandera Nacional en la presentación de ese libro “le da al evento un carácter oficial, lo cual es absolutamente indebido, sobre todo por la condición de la vida de Luis Echeverría Álvarez”, dijo.
El vocero recordó que Echeverría fue enjuiciado por el delito de genocidio y jamás fue exonerado: estuvo bajo libertad con la figura de reserva de ley.
“Eso quiere decir que el juicio no se cerró, que el proceso no terminó y que era obligación de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) continuar aportando nuevos elementos. Eso no lo hizo en una actitud de complicidad con el acusado [Echeverría]. De manera que la presentación del libro se convierte en un acto de homenaje y es claro que se omite su responsabilidad y se ensalzan los logros de su vida como gobernante, como presidente, si es que los hubiera tenido”, denunció el entrevistado al medio.
Hernández Gamundi agregó que ese homenaje omite la responsabilidad central que tuvo Echeverría en la represión en contra de diversos movimientos sociales en México, desde los años 50 y hasta el final de su gobierno.
Recordó que fue en 1976, cuando el expresidente llevó a la creación de la Brigada Blanca, un cuerpo paramilitar integrado por ex policías, ex militares y militares de alto rango en activo para perseguir a los opositores del gobierno de aquella época y que siguió en operación hasta los años 80. “Eso no se puede omitir en una cosa de esta naturaleza”, expresó.
Tanto el comunicado como Félix enfatizaron que Echeverria murió sentenciado por el pueblo mexicano, como un genocida, pero que no fue sentenciado por la entonces PGR, debido a la inacción de las instancias de justicia.
Sin embargo, una de las cuestiones que preocuparon ante este homenaje, tal como enfatizó Félix al medio, es que los actos continúan sin estar encaminados a ofrecer justicia a las víctimas y sus familiares.
Por un lado, de manera simbólica, ya que la presencia militar y las justificaciones que se han dado sobre la represión hacia los movimientos sociales entre 1965 y 1999, bajo el argumento de garantizar la seguridad nacional, dan continuidad a las narrativas de represión.
Tal fue el caso del evento protocolario que se dio en junio del año pasado, en el Campo Militar 1, de acuerdo con el comunicado del Comité 68.
Ante tal, Félix recordó que en ese evento el Comité 68 se negó a participar, “porque un acto en ese espacio, para iniciar los trabajos de una Comisión de Acceso a la Verdad y a la Justicia, de hechos de los cuales el ejército está en el centro de todo esto, las fuerza armadas están en el centro como responsables. La Comisión no tenía por qué haber iniciado sus labores allí”, expresó.
Por otro lado, el acceso a la justicia directa se ha dilatado, ya que hasta ahora “existe una lista muy larga de coacusados; muchos de los integrantes del Batallón Olimpia (que participaron en la masacre del 2 de octubre de 1968) siguen vivos y deben ser juzgados”, afirma el Comité 68. Se suma que Echeverría murió sin obtener una condena precisa por el delito de genocidio.
Por esa razón, dijo Félix, que es un eufemismo cuando presentan a los militares que participaron en estos hechos.
“Es un homenaje a los represores, por eso nos opusimos en aquel momento. Este acto de homenaje es un intento más por echarle tierra a los miles de páginas en los cuales se han documentado los crímenes de estado perpetrado por Luis Echeverría y que, aunque esté muerto, estamos hablando de crímenes de estado”, enfatizó Félix al medio.
El vocero reflexionó, al conversar sobre el trabajo de la Comisión para el Acceso a la Verdad, Esclarecimiento Histórico e Impulso a la Justicia de violaciones graves a derechos humanos de 1965 a 1990, dijo que el próximo año se entregará el informe final, pero que a su consideración ha presentado un avance limitado dado que, en lo que respecta al período del 68, ya existe un expediente que se armó con la Fiscalía, conocido como FEMOSPP.
“Es un expediente que tiene casi 80 mil o 90 mil páginas, 90 mil fojas como le dicen los abogados, del caso del 68. Ahí están todos los elementos necesarios para juzgar a los culpables de aquella represión. También hay una relación de gente que dio testimonio ante un agente del Ministerio Público Federal sobre estos casos”, comentó.
Dijo que ha faltado voluntad en los gobiernos para continuar con las investigaciones.
“Para el caso de 68 los mejores testimonios ya están, ya no hacen falta, ya están en el expediente. Lo único que hace falta es la acción de la Fiscalía General la de la República para darle continuidad a eso y llegar a la conclusión, para poder llegar a una Ley de Memoria. Llegar a todo lo que se marca como procesos indispensables en la acción de la justicia en el caso de crímenes de lesa humanidad como son éstos”, finalizó.