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Conoce el Santuario de la Seda en San Pedro Cajonos, Oaxaca

En medio del corazón de la Sierra Norte de Oaxaca, hogar de las culturas zapoteca y chinanteca, se encuentra el Santuario de la Seda.

 

Estamos en el municipio de San Pedro Cajonos, en el estado de Oaxaca.

 

Aquí, desde hace 500 años, los finos artesanos de la región han desarrollado la sericultura o proceso de elaboración de la seda.

 

Inicia desde la reproducción de los huevecillos, que da vida a los gusanos que la generan, hasta el producto final: textiles, prendas y joyería.

 

Este es el ciclo creador. De forma natural las larvas brotan a los seis meses. De forma asistida, los frigoríficos del Santuario agilizan este proceso a 15 días.

 

Son aproximadamente 2 meses, en lo que se hace el hilo para poder hacer las prendas, desde la crianza hasta el proceso de hilado”, Genoveva Martínez, encargada del área de reproducción y crianza del gusano de seda.

 

Las hojas del árbol de mora son el insumo para el desarrollo de los gusanos. Éstos pasan por cuatro etapas hasta que desarrollan el capullo del que se extrae la seda. Después empieza su metamorfosis a mariposa, que marca el principio del fin. A los 56 días muere.

 

La siguiente etapa, es el procesamiento de la fibra de seda con el desmembrado de los capullos.

 

Las siguientes fases para la elaboración de los productos de la seda son: el hilado, el tejido, los acabados o rapacejo.

 

Son florecitas de diferentes formas de hacer, hay de esta forma y de esta, que se llama escama”, Josefina Flores, artesana de la seda.

 

Y el teñido de las prendas.

 

Aquí se hace la extracción de los tintes naturales como cortezas de árboles, flores, la grana cochinilla, el añil y otras plantas que dan color para las prendas”, Reyna Martínez, artesana del teñido de la seda.

 

 

En México, dos estados se dedican al cultivo de la seda o sericultura: San Luis potosí y Oaxaca.

 

Este último, busca la denominación de origen para su gusano de seda y así proteger el trabajo de los artesanos.

 

¿La razón? En la última década más de 20 marcas de ropa nacionales e internacionales se han apropiado de los diseños de comunidades indígenas.

 

Es una especie de protección para la actividad que comenzó a desarrollarse en la comunidad, para que no sean otras personas, incluso de otras naciones, que digan “esto es nuestro”. Por eso se busca la denominación de origen del gusano de seda”, agregó Genoveva.

 

 

Por ejemplo, un reboso cuesta 6 mil pesos, las bufandas 3 mil y los huipiles van 5 mil a 7 mil pesos, de acuerdo con el modelo y gusto del cliente.

 

Hay artículos al alcance de todos los bolsillos, que son verdaderas obras del ingenio mexicano.

 

Y también manejamos joyería que se maneja con el hilo fino y ya tiene precios mejores que vienen siendo de 180, 200, 250 y los más caros de 300 pesos”, Lizbeth Isidro, encargada de la tienda del Santuario.

 

 

El Santuario de la Seda beneficia a mil 500 artesanas y artesanos de San Pedro Cajonos, que vieron afectadas sus ventas por la pandemia.

 

El reto es reactivar la economía de la región, ofrecer sus productos en línea y llegar de esta manera al consumidor final.

 

Te invitamos a que conozcas el Santuario de la Seda y vivas toda una experiencia en la Sierra Norte de Oaxaca.

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