La atención política a los grupos considerados minoritarios; como migrantes, integrantes de la comunidad LGBTIQ+, comunidades indígenas, personas con discapacidad y candidaturas independientes, además de la reducción del número de legisladores, fueron los temas centrales este martes en los foros del Parlamento Abierto de la Reforma Electoral.
Sobre el derecho a votar y ser votados desde el extranjero, grupos de migrantes pidieron simplificar el proceso de credencialización, avanzar en el sufragio postal y electrónico, y reformar la ley para conformar un solo padrón.
“Queremos emitir nuestro voto, ya tenemos las opciones en papel, pero queremos emitir nuestro voto, postal para aquellos que viven alejados de los centros urbanos, electrónico el que lo prefiera”, dijo Jorge Mujica Murias, diputado Federal Migrante Suplente.
La comunidad LGBTIQ+ se sumó a la petición de ser tomada en cuenta, ya que el INEGI le registra una población de más de cinco millones de personas.
“Cuidar los mecanismos a los cuales se llega a estos espacios, por qué los mecanismos, porque si bien hemos tenido lamentables noticias, como bien lo saben en diferentes partidos, se dieron las cuotas arcoíris simuladas”, señaló Máximo Carrasco Rodríguez\Activista de la Comunidad LGBTIQ+.
Se demandó el reconocimiento a los derechos de los pueblos originarios.
“Para el conocimiento de todo lo relativo a los derechos político-electorales de autonomía y de autogobierno de los pueblos y de las comunidades indígenas”, puntualizó Orlando Aragón Andrade, coordinador del Laboratorio de Antropología Jurídica y del Estado, UNAM.
Se analizó la reducción de 500 a 300 diputados y de 128 a 96 senadores, para no caer en la sobre y subrepresentación legislativa. La propuesta presidencial, dijeron, marcaría el comienzo de un nuevo sistema parlamentario que haría que los partidos llegasen a más acuerdos.
“¿Eso qué te permite? Algo que en un ambiente político es natural, la negociación política, los acuerdos de las diferentes fuerzas, que te lleva al consenso para que todas las fuerzas políticas se pongan de acuerdo”, comentó Alejandro Romero Millán\Barra Mexicana, Colegio de Abogados.
En contra de esto es que no importa el número de legisladores, sino la capacidad que se tiene para alcanzar acuerdos.
“La forma de evaluar a un congreso no es por el número de sillas que tiene el congreso, sino por la representatividad, por su eficacia legislativa, por las políticas públicas que salen de ahí”, concluyó Javier Aparicio, especialista en temas electorales.