El Corredor Interoceánico colocará al Istmo de Tehuantepec en una posición central del comercio global, detonará su potencial económico y atraerá inversiones sostenibles que generen puestos de trabajo dignos y bien remunerados, esa es la apuesta de la Secretaría de Economía.
El Gobierno de México está invirtiendo en infraestructura bajo la premisa de cerrar brechas regionales.
¿Qué es el Corredor Interoceánico?
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es una megaobra de infraestructura que tiene como objetivo impulsar la conectividad entre el Golfo de México y el océano Pacífico a partir de vías férreas. El objetivo principal del proyecto es facilitar la movilidad de 1.4 millones de contenedores al año. Habrá dos tipos de ferrocarril, uno de pasajeros y otro de carga.
Conectará los puertos de Salina Cruz en Oaxaca y Coatzacoalcos en Veracruz, abarcando una franja de 303 kilómetros.
Se contempla la rehabilitación de 309 kilómetros de vía ferroviaria, con una inversión de tres mil 900 millones de pesos. Esta mejora permitirá reducir el tiempo de traslado de 7.5 horas a 4 horas.
Se fortalecerán tres aeropuertos: Minatitlán, Ixtepec y Huatulco. Además, se incluirá un gasoducto y una red de fibra óptica.
La obra lleva casi 80% de avance y la primera parte del Corredor Interoceánico se prevé que estará lista para octubre de 2023, la cual contempla la rehabilitación de la vía férrea que conecta al Puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, con el Puerto de Coatzacoalcos, en Veracruz.
La conexión de los puertos, junto con las mejoras en el transporte terrestre y las redes de comunicación, promoverá el comercio y facilitará el movimiento de mercancías, contribuyendo al crecimiento de la economía en esta área estratégica de México.
Preservación de recursos naturales
Una de las ventajas competitivas del Istmo de Tehuantepec son los recursos naturales, los cuales deberán preservarse y aprovecharse de manera sostenible.
El sur-sureste tiene disponibilidad de agua, así como con fuentes de energía verde, como la hidroeléctrica y la eólica, lo cual permitirá a las empresas avanzar en el cumplimiento de sus metas de cero emisiones de carbono. Además, el sur-sureste cuenta con fuerza laboral joven, suficiente y cada vez más especializada.
Infraestructura en la región
A la construcción de los más de 300 kilómetros de vías de tren que conectarán al Océano Pacífico con el Atlántico y a los trabajos para conectar sus vías con el Tren Maya y con Ciudad Hidalgo -frontera con Guatemala- se suma la modernización y ampliación de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, la instalación de fibra óptica y antenas, gasoductos y puestos de seguridad a cargo de la Guardia Nacional.
Con el desarrollo de Corredor Interoceánico, de acuerdo con la Secretaría de Economía, México se alista para recibir las cadenas de suministro que arribarán durante los próximos años a raíz del fenómeno de la relocalización. A su vez, las empresas podrán reducir tiempos y costos logísticos.