Comparten el mismo diagnóstico, COVID-19 y mientras atraviesan la enfermedad, también habitan el mismo espacio, que bautizaron como Covialdea.
Son mujeres y hombres que para evitar contagiar, eligieron resguardarse en un centro de aislamiento voluntario de la Secretaría de Marina.
Mi cuñada estuvo aquí y me refirió que se recuperó muy bien y se sintió muy bien atendida aquí y este, aquí estoy’’, afirmó Patricia López, quien es empleada.
“Como mi abuelo es grande, y ya lo habían vacunado, pero fue como dije: pues me voy a la Marina, estoy resguardado. Si me daba, no sé qué, que me iban a parar temprano jajaja, pero no me han tratado muy bien’’, afirmó Manuel Martínez agente bancario.
En la Ciudad de México la Marina tiene dos centros, que se ubican en Calzada de la Virgen, número 1800 colonia ex ejido de San Pablo Tepetlapa, alcaldía de Coyoacán.
En uno de ellos, el teniente y responsable del centro, Romeo Alegría, explica los requisitos de ingreso.
Las personas que recibimos nosotros son de 18 años en adelante que de preferencia no tengan una patología o enfermedad agregada, que no estén saturando por abajo de los límites en este caso 85 preferentemente, normalmente los recibimos con saturaciones normales y sintomatología leve’’, aseguró Romeo Alegría Ocaña, teniente de fragata de la Secretaría de Marina.
Los habitantes de la Covialdea al llegar, reciben un traje azul y pueden llevar libros y celulares para seguir en contacto con sus seres queridos
Las personas que son portadores de COVID-19 y busquen salvaguardarse pueden llamar al 56246500 extensión 81114268 y 81114306, para inscribirse y poder aislarse, recibir gratuitamente valoración médica las 24 horas, tres comidas al día y sobre todo el apoyo de otros pacientes
Y es que aún en medio de la enfermedad, tanto los pacientes como los elementos de la Marina construyen una comunidad.
Sí, soy parte de la Covidaldea’’, afirmó Vladimir Escarcega, teniente de Corbeta de la Secretaría de Marina.
“Es muy bonito, algo muy responsable, es una forma de ayudar a nuestra población y darles la atención necesaria’’.
Rubén García ha ganado maratones internacionales, pero ahora hace una labor social que considera otra prueba.
Nuestra labor es ir por la comida de los pacientes y hacer el aseo de ellos donde duermen, comen y sacar la ropa de uso’’, consideró Rubén García, tercer maestre, deportista de la Secretaría de Marina.
Sí, es un maratón, una prueba vez que me da la vida.