La noche del 3 de mayo, una de las vigas que sostienen al Metro en la avenida Tláhuac colapsó dejando 26 personas muertas.
A una semana de esa noche, Once Noticias presenta la cobertura fotográfica que acompañó los días de la tragedia en la Línea 12 del Metro capitalino.
Ambulancias, policías y militares se presentaron en el lugar en medio de gritos, sirenas y desesperación; la súplica era sacar a todas las personas que estaban atrapadas en el tren. Las maniobras de rescate comenzaron a recuperar heridos con fracturas y hemorragias graves.
Familiares de los accidentados buscaban a los suyos en todos los hospitales de la capital, de arriba a abajo y durante toda la madrugada, hasta confirmar el paradero de los heridos.
A las cuatro de la mañana, los cuerpos sin vida comenzaron a salir en bolsas blancas y camillas de los peritos capitalinos; las víctimas fueron trasladadas a la Coordinación Territorial Seis de Iztapalapa para que las familias pudieran reconocerlos durante la tarde del 4 de mayo.
De esas oficinas salieron las carrozas con las víctimas mortales. Los pasajeros llegaron a sus hogares 24 horas después de su muerte.
Los barrios estaban de luto, los vecinos llegaban vestidos de negro a los velorios para despedirse de los suyos. Los dolosos acompañaron el féretro hasta los panteones donde les dieron el último adiós, no sin antes pedir justicia para las víctimas de una tragedia que, se cree, hubiera podido evitarse.