
La jícama es un tubérculo originario de México y en diciembre es su temporada más fuerte.
Perteneciente a la familia de las leguminosas fabaceae como el frijol, las habas o los garbanzos, esta planta se cultiva principalmente por sus raíces tuberosas las cuales son comestibles.
Historia
La palabra jícama proviene del náhuatl xicamatl que significa raíz de agua, ya que su contenido de agua es de 87%.
Tiene un sabor dulce y almidonado, con un valor nutricional alto, ya que contiene Vitamina C, calcio, fósforo, potasio y hierro.
Se tiene registro de su consumo en culturas precolombinas como la tolteca, mexica, maya y zapoteca.
Temporada y consumo
La jícama se siembra de marzo a junio, para cosecharla entre septiembre y diciembre.
Nayarit es la entidad que más cosecha jícamas, con una producción de 82 mil 830 toneladas.
La jícama se consume principalmente como en tiras como fruta, comúnmente acompañada con sal, chile y limón; también puede hacerse sofrita como vegetal o guisada en sopas y en escabeches.
Dato curioso
Es una planta que, a diferencia de que su raíz se consume en tantas formas, el resto de la planta es considerada tóxica, pues su semilla contiene un alto grado de rotenona, que es un insecticida natural.
Molida esta semilla se utiliza para combatir plagas.
La jícama es un producto proveniente del campo mexicano, con una historia prehispánica que sigue presente como un elemento básico de nuestra gastronomía y de nuestras tradiciones.