La nueva política de negocios de Petróleos Mexicanos se consolida con la adquisición de la refinería Deer Park, propiedad de Shell y ubicada en Houston, Texas.
La histórica transacción, valuada en casi 600 millones de dólares, busca coadyuvar a producir, en el corto plazo, todos los combustibles que demanda el país.
Deer Park tiene capacidad de procesamiento diario de hasta 340 mil barriles de crudo pesado y ligero sin generar combustóleo. Está considerada dentro de las 20 refinerías más grandes de la Unión Americana.
La anexión de esta planta permitirá sumar al sistema de refinación de Pemex una producción de 110 mil barriles diarios de gasolina, 90 mil de diésel y 25 mil de turbosina, entre otros productos.
Es muy buen negocio, es muy buen momento y es una refinería más que se viene a sumar al sistema de refinación de Pemex”, indicó Rocío Nahle García, secretaria de Energía.
Para abastecer combustible mínimo en las próximas tres décadas que habremos de consumir combustibles fósiles”, agregó.
El complejo texano opera desde 1929.
Tiene una superficie de 9.3 kilómetros cuadrados y cuenta con más de dos mil 500 trabajadores.
Al año recibe, en promedio, más de 2 mil 500 buques que cargan y descargan alrededor de 100 millones de barriles de crudo para su procesamiento.
En entrevista, la secretaria de Energía, Rocío Nahle destacó esta adquisición al calificarla como buen negocio para Pemex y los mexicanos.
Se concreta esta compra, lo cual es muy muy bueno para Petróleos Mexicanos, sobre todo para los mexicanos, para la autosuficiencia de gasolina”, mencionó.
Recordemos que en 1993 Pemex adquirió la mitad de las acciones de la refinería para procesar crudo maya.
Además de procesar crudo mexicano, Deer Park también refina petróleo proveniente de África, Sudamérica y Estados Unidos, entre otros.