La minera Vulcan Materials Company y Calica realizó detonaciones en una parte de la selva del Caribe mexicano. Su objetivo: extraer piedra caliza, sin importar la devastación.
Haces una explosión aquí y todos estos sistemas se sientan y lo digo por desgracia, experiencia propia, estando mapeando aquí, Calica explota y cae, nosotros vemos como caen estalacticas, o sea realmente es un ecocidio”, comentó Liliana Volia, espeleóloga.“Con lo que han abierto en Calica, con lo que se han llevado de territorio, el mar, la afectación al manto acuífero de toda esa zona debe ser grandísima”, dijo por su parte el biólogo, Luis Gonzaga Marrón. Calica ha explotado desde 1986, lo que ambientalistas llaman un corredor biológico de especies protegidas y en peligro de extinción, como el jaguar. Empezó con el predio La Rosita; a lo largo de 13 años fue avanzando. Para 1999 solicitó ampliar la extracción a los predios conocidos como la Adelita y el Corchalito. En el 2000 el daño era evidente, aun así, se le entregaron las nuevas concesiones, y ya en 2010 el ecocidio era descomunal. Los grandes hoyos abiertos por la minera se llenaron de agua, debido a la extracción por debajo del manto freático, con ello se genera un proceso de salinización del agua dulce. “De hecho no se necesita llegar al nivel freático para afectarlo, si uno hace una excavación en terrenos de caliza; calisos como estos, un metro o medio metro antes de llegar a una cueva, uno ya afecto la calidad de agua en los veneros que hay, en los veneros de agua dulce”, añadió Luis Gonzaga. En 1999 Calica presentó proyectos ante el Instituto Nacional de Ecología -dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca- que en ese entonces encabezaba Julia Carabias, a quién el presidente López Obrador señaló: “Era Julia Carabias la secretaria del Medio Ambiente y es como la gran defensora del medio ambiente. Imagínense, entregar un permiso para extraer material de construcción para un banco de materiales de construcción a mil metros de la playa”. Carabias aseguró que fue el gobierno estatal el que otorgó la autorización. “En 1996 el gobierno del estado de Quintana Roo otorgó autorización a la empresa para ampliar la zona de explotación de la mina. En 2000 la Dirección General de Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental, de la Semarnap, autorizó la manifestación de impacto ambiental (MIA) en donde el gobierno estatal ya les había permitido operar”: posicionamiento de Julia Carabias en el caso Calica. Sin embargo, de acuerdo con la manifestación de impacto ambiental, la historia es otra, pues desde que el Gobierno estatal avaló las nuevas explotaciones en 1996 y hasta que se aprobaron, la empresa cabildeo para que se eliminará un decreto estatal que impedía la actividad minera… En marzo de 1999 presentó el proyecto “Explotación de roca caliza por debajo del nivel freático”. Para el 9 de noviembre del 2000, en el Diario Oficial de la Federación se abroga la veda ambiental y para el 30 de noviembre del 2000, último día de la gestión del presidente Ernesto Zedillo, se dieron las dos nuevas concesiones por 20 años. “Julia Carabias para mi es una investigadora de primer nivel, pero yo no puedo decirle que haya sido una buena investigadora ni una buena secretaria de Medio Ambiente ¿por qué?, porque ella también se corrompió firmando cosas, ¿Qué no veía ella lo que estaba pasando?, ella venía mucho a Quintana Roo”, sostuvo Guadalupe Álvarez, activista.