Los acontecimientos recientes en Infonavit, sobre la destrucción de la bandera y las respuestas que se dieron ponen en la mesa una discusión sobre símbolos y representación que implica a toda una lucha colectiva.
A raíz de los recientes acontecimientos sobre la destrucción de la bandera del orgullo LGBTIQ+ en el Infonavit, que se suscitaron luego de que el líder sindical Rafael Riva Palacio ordenó que se destruyera, por considerarla un atropello y que sólo la fachada podía ostentar la bandera nacional, el impacto de esas acciones han crecido al paso de los días.
Y es que el líder sindical y el Comité Ejecutivo Nacional del SNTI defiende una postura: destruir la bandera no es discriminación ni homofobia es defender el patrimonio de la institución.
En tanto, las reacciones contrarias defienden que estos actos son discriminatorios y homofóbicos, por lo que las reacciones en contra de las órdenes del líder sindical fueron inmediatas luego de que Carlos Martínez, director del Infonavit, denunció la situación en sus redes sociales.
Sin embargo, para hablar de la destrucción de la bandera del orgullo, hay que hablar de una lucha histórica y por tanto, de sus símbolos.
“Discriminación tiene que parar”
Lo que ocurrió con la bandera del orgullo en Infonavit, ha causado que funcionarios se pronuncien y rechacen la actuación del Sindicato y su líder. La Segob en conjunto con Conapred anunció que atiende una queja por discriminación y homofobia.
Y es que no se trata de un hecho banal, en tanto que, su destrucción se enmarca en un contexto en donde prevalece la discriminación hacia las personas LGBTIQ+.
De acuerdo con el Conapred, según la última Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS, 2022), 4 de cada diez personas de la diversidad sexual y de género perciben que sus derechos no son respetados.
Además, 5 de cada diez personas de esta población declaró haber vivido discriminación por su orientación sexual.
Claudia Olivia Morales Reza, presidenta del Conapred, señala a Once Noticias Digital, que el asomo a esos datos sustentan la prevalencia de la discriminación.
“Seguimos discriminando y tenemos que parar. La bandera que identifica esta lucha nos recuerda la valentía que tuvieron estos colectivos para iniciar una lucha en búsqueda de igualdad y de respeto”, externó.
La bandera, desde una perspectiva del antropólogo Clifford Gertz, es un símbolo que ayuda a explicar la vida cotidiana.
Cada grupo social crea símbolos para verter en ellos significados que los cohesionan en la colectividad. Incluso, para el antropólogo, la cultura es precisamente un conjunto de símbolos que sirven para que grupos se comuniquen con el mundo.
Para la presidenta del Conapred, lo que sucedió con la bandera en Infonavit, implica transgredir no a una persona sino a una colectividad. El Consejo atiende una queja por estos hechos considerados discriminatorios y homofóbicos.
“No estás transgrediendo a la persona, sino a toda una historia, a toda una lucha, sobre todo de personas que han estado y que ya no están”, señala Claudia Olivia Morales Reza.
Claudia Morales asegura que se trata del respeto a los derechos colectivos y no individuales: “No es meramente el acto como tal sino que va hacia ese desconocimiento de una lucha”, asegura a Once Noticias.
Asegura que aún quedan retos para eliminar prejuicios y estereotipos, además de combatir las discriminaciones, por lo que enfatiza que se realiza la atención a la queja interpuesta por estos hechos.
“Discriminar lastima vidas. Lamentablemente cada vez es más común, pero necesitamos señalarlas, necesitamos presentar, en este caso, una queja por algún acto discriminatorio que hayamos enfrentado para ir generando el cambio cultural”, detalla.
La bandera del orgullo: un símbolo en la historia
La bandera del orgullo tiene apenas 46 años de vida. Como todo símbolo fue creado para identificar a un movimiento: el de la liberación y orgullo de la comunidad LGBTIQ+.
Su creación se enmarca en el Día Internacional del Orgullo LGBT, que se conmemora para recordar la represión policial contra la comunidad homosexual, en Stonewall, que ocurrió en 1969.
Como todo movimiento social, esa conmemoración necesitaba un símbolo que identificara el sentir de la comunidad, pero tuvo que esperar hasta 1978, cuando el artista norteamericano Gilbert Baker, creó la bandera del orgullo.
Baker confeccionó una bandera de colores, que fue ondeada, por primera vez, el 25 de junio de 1978, durante el desfile del Día de la Libertad Gay de San Francisco. Sus colores son los del arcoíris y cada uno tiene un significado espiritual, que hace referencia a las disidencias sexogenéricas.