El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la madrugada de este miércoles fue detenido David “N”, policía que asesinó al normalista de Ayotzinapa Yanqui Kothan Gómez Peralta el pasado 7 de marzo.
El presunto responsable de la muerte del estudiante estaba prófugo en un rancho en Guerrero, cerca de Acapulco, detalló el jefe del Ejecutivo.
“Ya están todos los que participaron presos. Estaba en un rancho, guardado, protegido, se está haciendo la investigación”, dijo López Obrador.
Durante la detención de David “N”, se localizaron tres armas (un revólver y una escopeta), detalló el mandatario, quien recordó que, en un primer informe, se aseguró que los jóvenes estudiantes habían disparado contra la policía, por lo que ésta, en respuesta, había asesinado a Yanqui Kothan Gómez Peralta, sin embargo, ese primer informe fue descartado y las investigaciones continuaron.
“No aceptamos ese primer informe, y se investigó y se llegó a la verdad, porque ya no es igual que antes, no somos lo mismo, entonces ya se detuvo a este policía que asesinó a el joven estudiante de Ayotzinapa”, reiteró.
Asimismo, refirió que David “N” estaba prófugo luego de las primeras detenciones que se realizaron en el caso, por lo que, con su aprehensión, se tiene a todos los responsables bajo proceso penal.
La Fiscalía de Guerrero explicó que la detención se llevó a cabo en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR).
Sobre el mismo tema, el Presidente hizo un llamado a los normalistas de Ayotzinapa, a sus padres y al pueblo de Guerrero, a no dejarse manipular.
“Un llamado a los papás de los muchachos que estudian en Ayotzinapa que estén pendientes de ellos y a los jóvenes no dejarse manipular”, exhortó.
Sobre el caso de los 43 normalistas desaparecidos desde 2014, el presidente López Obrador reiteró su intención de reunirse con los familiares, pero dijo que será una vez que pasen las elecciones presidenciales.
Más sobre el homicidio de Yanqui Gómez
Yanqui Gómez, alumno de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa, fue abatido el 7 de marzo durante una intervención policial en Chilpancingo, Guerrero.
El crimen atizó la insatisfacción del colectivo, que desde hace casi una década exige justicia por la desaparición, hasta ahora no esclarecida, de 43 estudiantes de Ayotzinapa, en 2014.
El descontento creció más aún luego de que el policía que presuntamente mató a Gómez, de 23 años, escapara unos días antes de que se formalizara su detención, lo que provocó violentas protestas en la capital de Guerrero.
Los secretarios de Seguridad y de Gobernación de Guerrero renunciaron luego que las pesquisas mostraran que Gómez estaba desarmado cuando abordado por la policía, en lo que López Obrador calificó como “abuso de autoridad“.
Como consecuencia del incidente, la fiscal del estado también fue removida de su cargo.