En las últimas horas, la Fiscalía General de Chiapas detuvo a Edgar “N”, probable autor material del homicidio del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, ocurrido el 20 de octubre en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, así lo confirmó el gobernador del estado, Rutilio Escandón.
A través de su cuenta en X, el mandatario estatal indicó que la información le fue confirmada por autoridades de procuración de justicia.
“Mi reconocimiento a las autoridades de Procuración de Justicia, quienes me han informado que ha sido detenido el autor material de la muerte del Padre Marcelo”, escribió.
Mi reconocimiento a las autoridades de Procuración de Justicia, quienes me han informado que ha sido detenido el autor material de la muerte del Padre Marcelo.
— Rutilio Escandón (@RutilioEscandon) October 22, 2024
Las autoridades locales comentaron que esta detención fue posible gracias a las averiguaciones de criminalística de campo: se practicaron protocolos, rastreos de cámaras de seguridad de C5, trabajos del área de inteligencia, así como el desahogo de testigos.
Todo ello, dijeron, permitió obtener datos importantes que llevaron a la identificación del presunto autor material de este hecho y ejecutar la orden de aprensión.
El imputado fue puesto a disposición del órgano de jurisdiccional, que definirá su situación jurídica con apego a derecho. En las próximas horas será la Fiscalía General de la República (FGR) la que de a conocer este avance luego de que atrajo el caso.
Cabe recordar que el pasado 20 de octubre, el sacerdote Marcelo Pérez perdió la vida cuando dos sujetos, a bordo de una motocicleta, dispararon en varias ocasiones contra su automóvil, luego de oficiar una misa en la parroquia de Cuxtitali.
¿Quién era el padre Marcelo Pérez?
El sacerdote Pérez Pérez, era conocido por salir a las calles con su estandarte de la Virgen de Guadalupe y caminar junto con las personas en sus marchas, protestas y denuncias con el propósito de demostrar su fe, apoyo y vocación.
Nació en San Andrés Larráinzar, Chiapas, una comunidad indígena tzotzil, lo que marcó profundamente su identidad y su misión en la vida.
Estuvo 10 años en las parroquias de Chenalhó y Simojovel, pero los últimos tres años ofició desde el “Templo de Nuestra Señora de Guadalupe” en San Cristóbal de las Casas.
Como resultado de su activismo se convirtió en un líder en la resistencia contra el crimen, así como una figura emblemática en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, de la vida y el territorio. Era un párroco que abrazaba las causas sociales.
El padre Marcelo también participó en marchas por la paz y actos de resistencia civil, denunciando a los grupos delictivos, la corrupción y colusión de las autoridades con estos actores.