En su primer día como representante del Partido del Trabajo ante el INE, el diputado Gerardo Fernández Noroña se negó a usar cubrebocas durante la sesión ordinaria del instituto, justo cuando se trataba el tema en su contra por haber hecho insultos a la diputada panista Adriana Dávila.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, le pidió ponerse el cubrebocas, argumentando que era una regla de dicho instituto y que además, él era el responsable de hacer cumplir los acuerdos.
Fernández Noroña lo acusó de intentar amordazarlo.
Yo sé que me quieren amordazado, hablaré sin mordaza porque además consumo mucha agua y energía al momento de intervenir”, dijo el legislador.
Ese diálogo provocó una reacción en cadena en apoyo a Lorenzo Córdova, por parte de consejeros y representantes de partidos, por lo que el consejero presidente decretó un receso, y varios se fueron a sus oficinas para conectarse por Internet.
Así, Fernández Noroña se quedó sólo en la sala de plenos del INE.
Tras el receso, se reinició la sesión, pero el diputado petista volvió a discutir por el tema e incluso calificó al INE de árbitro vendido.
Y no formaré parte de esta faramalla de juicio sumario en contra de mi persona porque reitero no les reconozco autoridad moral, autoridad legal, autoridad política, autoridad ética, ni autoridad de ningún tipo y no hay lugar del país a donde vaya, donde no me exijan que hagamos realidad la renuncia de Lorenzo Córdova por su manejo faccioso, de Ciro Murayama y de un número importante de consejeras y consejeros…Que pasen buena tarde”, reclamó Fernández Noroña.
Al retirarse, la sesión en el INE continúo sin Gerardo Fernández Noroña.