El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en forma unánime el dictamen por el que se modifican diversas disposiciones de la Ley Nacional de Ejecución Penal, para garantizar a las mujeres privadas de su libertad, la guardia y custodia de sus hijas e hijos menores de tres años, durante el tiempo que permanezcan en prisión.
El dictamen aprobado en lo general y en lo particular por 463 votos a favor y ninguno en contra, reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Nacional de Ejecución Penal, en materia de mujeres con hijas e hijos en centros penitenciarios.
Al argumentar su voto a favor, la diputada de Morena, Cecilia Márquez, señaló que garantizar la lactancia en los Centros Penitenciarios, es garantizar los derechos humanos de la niñez y de las internas.
El documento elaborado por la Comisión de Justicia, plantear adicionar los derechos de las mujeres privadas de su libertad y precisa que, con estas reformas, las y los hijos de las internas podrán permanecer con la madre en el Centro Penitenciario, siempre que no contravenga el interés superior de la niñez.
La diputada también de Morena, Martha Robles, aseveró que el dictamen busca mejorar la convivencia entre las autoridades penitenciarias y las mujeres privadas de la libertad con sus hijas e hijos.
Para el caso de las mujeres que deseen conservar la custodia de la hija o el hijo, durante su estancia en el penal, y no hubiera familiar que pudiera hacerse responsable en la familia de origen, la autoridad penitenciaria establecerá los criterios para garantizar el ingreso de la niña o el niño a las instalaciones.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Julieta Mejía, puntualizó que la carencia de espacios exclusivos e higiénicos de lactancia en los centros penitenciarios es inaceptable. Expresó que el dictamen busca reconocer el derecho de las mujeres en las cárceles para contar con un espacio digno para la lactancia.
El dictamen también señala que en el momento en que las hijas o hijos de las internas alcancen la edad máxima de estancia dentro del centro penitenciario, la autoridad penitenciaria deberá implementar una separación sensible y gradual.
Precisa que la autoridad penitenciaria deberá procurar que la convivencia de las mujeres privadas de la libertad con sus hijas e hijos se realice en condiciones que garanticen el interés superior de la niñez.
El diputado del PAN, Guillermo Octavio huerta resaltó la necesidad de un marco legislativo que priorice los derechos humanos, principalmente, los derechos de las mujeres en reclusión y de sus hijos.
De acuerdo con la reforma, los centros penitenciarios contarán con espacios separados para la lactancia, donde se garanticen la integridad, seguridad, la higiene y la privacidad de las internas.
En sus transitorios, precisa que en un plazo que no mayor a los 180 días naturales después de publicado el decreto, las autoridades penitenciarias deberán realizar las adecuaciones reglamentarias necesarias, para llevar a cabo las reformas y que los gastos adicionales que conlleven los cambios, serán con cargo a los presupuestos aprobados en el ejercicio fiscal que corresponda.
La iniciativa aprobada pasó al Senado para sus efectos constitucionales.