Con el objetivo de proteger la soberanía alimentaria y cuidar de la salud de las y los mexicanos, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformar los artículos 4 y 27 constitucionales, en materia de conservación y protección de maíces nativos, es decir, prohibir el cultivo del maíz transgénico.
Con ello, solo estará permitido en el país el cultivo y producción de las más de 60 especies nativas de maiz y así proteger este alimento nativo de la contaminación genética y evitar la dependencia de semillas o patentes de empresas trasnacionales.
A esta inicitiva, enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, se unieron dos de los tres partidos de oposición.
El PRI afirmó que siempre ha apoyado al campo mexicano y por ello se unía a la protección del maíz endémico.
Movimiento Ciudadano, aunque también apoyó esta reforma, pidió que se trabaje en un plan que ayude a reducir la importación de más de 17 millones de toneladas de maíz, que hace nuestro país al año.
La controversia
El único partido que votó en contra fue el PAN. Argumentó que iniciativa no cuenta con un plan de apoyo a los productores en materia económica, riego y seguridad.
En respuesta, el PT afirmó que el voto del PAN en contra de la protección del maíz, obedece a cuidar los intereses de empresas extranjeras que comercializan las semillas del maíz transgénico.
Morena le recordó al PAN, que durante su administración acabaron con las dependencias que cuidaban del campo e incluso intentaron vender las tierras de los campesinos.
La iniciativa fue avalada por 409 votos a favor y 69 en contra. Fue enviada al Senado para su discusión y votación.