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Donación de órganos más que un acto de amor, una lección de vida

En 2018 María Antonieta y Jesús Alfredo se convirtieron en ejemplo de una donación de órganos exitosa en el ISSSTE.

El 22 de junio de 2017, Tony supo que padecía insuficiencia renal crónica, por un prolongado sangrado nasal que la llevó al hospital del ISSSTE Adolfo López Mateos, en la Ciudad de México.

 

Pues yo no tenía ningún otro síntoma más que el sangrado y un cansancio que no se me quitaba y ya tenía mucho tiempo con este cansancio que se iba incrementando y de hecho yo pensé que era el stress, que era el trabajo’’, afirmó María Antonieta Soto Mendoza, quien recibió un riñón de su esposo.

Esa visita médica se convirtió en un mes de hospitalización; fue cuando supo que para vivir necesitaba un donador de riñón, algo casi imposible.

 

Entonces mi donador lo pude encontrar gracias a la vida, a Dios, en mi propia casa’’, aseguró María Antonieta Soto Mendoza, quien recibió un riñón de su esposo.

En un lapso de 11 meses Tony primero se anotó en la lista de espera, al tiempo que su esposo, Jesús Alfredo, se inscribió como posible donador y resultó ser compatible.

 

No me dio miedo no hubo duda. de inmediato me sentí muy seguro de que era lo mejor para nuestra familia’’, afirmó Jesús Alfredo Cabañas, quien donó un riñón a su esposa.

Fue un éxito la operación, que se realizó en mayo de 2018, a Tony y a Jesús les cambio hasta el estilo de vida.

 

Después de la donación me he sentido más sano, voy a laboratorios como seguimiento después de la donación y mis estudios salen súper bien’’, dijo Jesús Alfredo Cabañas, quien donó un riñón a su esposa.

Para ellos es necesario hacer conciencia de la importancia que tiene la donación de órganos en el país, tras la cirugía, ambos confirmaron que la vida no solo se comparte; también se puede dar y recibir

En ese momento íbamos a recuperar la vida que teníamos 10 años antes’’, aseguró Jesús Alfredo Cabañas, quien donó un riñón a su esposa.

 

Gracias. Lo abracé’’.

 

Mi primera expresión fue gracias. ¿Por cuánto tiempo? eso no lo sé, eso va a depender de mi y del órgano que él me donó, porque tengo que cuidarlo.

Y el me dijo: “tienes que cuidar bien ese riñón, porque ya no tengo otro para darte, pero si necesitas un corazón si te lo voy a dar”, aseguró María Antonieta Soto Mendoza, quien recibió un riñón de su esposo.

 

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