En el Estado de México, dos mujeres resultaron heridas mientras se realizaba una manifestación feminista frente al Palacio Legislativo.
Las activistas, representantes de 40 organizaciones de todo el país, demandaban la legalización del aborto en aquella entidad, cuando fueron dispersadas por guardias del recinto legislativo con gas lacrimógeno y chorros de agua lanzados a presión.
Desde este lunes los colectivos de feministas comenzaron una movilización para exigir el cumplimiento de acuerdos previamente asumidos por los legisladores mexiquenses y a los que hasta ahora no han dado respuesta, entre ellos la discusión para la aprobación de la interrupción legal del embarazo.
El Congreso mexiquense negó que se utilizara gas lacrimógeno contra las manifestantes y afirmó que el personal de la propia Cámara debió resguardar el inmueble, utilizando extintores y chorros de agua de baja presión, ante el intento de las manifestantes de prender fuego a las puertas de acceso al recinto.