Uriel Carmona Gándara, fiscal de Morelos, tiene mucho que responder de cara a la justicia y la sociedad. Si bien, el caso de la joven Ariadna Fernanda y el presunto encubrimiento de un feminicidio es lo más sonado en estos días, el llamado “fiscal carnal” tiene una extensa lista de oscuros pasajes que aclarar.
Uno de ellos, es el asesinato de Samir Flores Soberanes, la madrugada del 20 de febrero de 2019.
Era un reconocido activista de 36 años, líder indígena nahua y comunicador, la voz oficial de la radio comunitaria Amiltizingo, en su localidad Amilcingo. En aquel tiempo, había cobrado fama por su férrea oposición a una hidroeléctrica en Morelos, Puebla y Tlaxcala, impulsada por los gobiernos locales y el federal.
Samir falleció por dos disparos en la cabeza en el municipio de Temoac, a las 5 de la mañana. Ese día, un hombre lo fue a buscar a su casa y después lo condujo a unos metros de ahí, donde había otros dos sujetos más.
La turbia investigación desarrollada por la Fiscalía de Morelos ha sido seriamente cuestionada por organizaciones sociales como el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua.
Advierten, por ejemplo, que Uriel Carmona insistió en vincular el asesinato desde el inicio con el crimen organizado, y no con asuntos políticos.
La mayor inconsistencia de este caso tendría que ver con la aprehensión de Javier “N” y a quien se ha considerado el principal sospechoso y autor material de la ejecución del activista.
El frente de pueblos ha acusado al exfiscal de hacer todo un “montaje” y de encubrir a responsables. La organización también ha manifestado inconsistencias en la información del acusado, pues habría permanecido preso al menos un año antes de que se anunciara su detención.
Otra situación, ventilada en medios, sugiere que el acusado habría estado detenido el mismo día de los hechos, pero no en Morelos sino a cien kilómetros de distancia, en Guerrero.
Una nota periodística del portal el Guardián MX lo planeta así. Muestra la declaración de un exdirector de la policía de Olinalá, Guerrero, y una ficha de pago de fianza de Javier “N”, ese mismo día y en esa localidad.
El propio gobernador Cuauhtémoc Blanco cuestionó en septiembre de 2020, los pobres resultados de las investigaciones. Y se atrevió a decir que Uriel Carmona sabría quién asesinó a Samir Flores.
“En dos horas hizo y todo este teatro, y en dos años no ha hecho nada, y lo de Samir lleva un año y ya saben quién es, pero no quiere decirnos por miedo”, dijo Cuauhtémoc Blanco.
Por lo pronto, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua subió en estos días una petición al portal change.org, para pedir que el caso sea atraído por la Fiscalía Especial en Delitos contra la Libertad de Expresión. Uno de tantos pasajes oscuros de Uriel Carmona que requieren justicia.
Este es uno de los casos en donde la sospecha de encubrimiento y obstrucción de la justicia pesan sobre el fiscal de Morelos, Uriel Carmona. Uno más en su larga lista de agravios a la sociedad.
Caso Ariadna Fernanda
De acuerdo con un reportaje de Canal 14 hay pruebas documentales y mensajes en teléfonos celular que demostrarían la estrategia del fiscal de Morelos para alterar las evidencias sobre el feminicidio de Ariadna Fernanda.
En esos mensajes, Raúl Israel Hernández, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos le dice a Carmona: “Buenas noches, me dicen que ya salieron la pruebas del caso Ariadna… se modificaron para que pareciera ser intoxicación etílica y ahogamiento”.
A lo anterior, Carmona le respondió: “yo te lo sabré agradecer”.