Nacional

El Once, pionero de la televisión pública en América Latina

Mas de seis décadas después de la icónica primera transmisión del profesor Vianney Vergara Cedeño, El Once sigue siendo un pilar en la difusión de ciencia y la cultura en México.

Han pasado ya poco más de 64 años desde la primera transmisión de El Once… Una clase de matemáticas del profesor Vianney Vergara Cedeño fue la punta de lanza en una nueva era de la televisión mexicana.

En ese entonces, en 1959, solo había transmisiones en los canales 2, 4 y 5 de la televisión comercial, por lo que El Once se convirtió en la primera televisora pública y cultural de América Latina y en una opción televisiva completamente distinta.

A sus 90 años de edad, el señor Juventino recuerda cuando ingresó a Canal Once, un año después de su fundación, y aquí trabajó hasta la década de los 90, cuando se jubiló.

Hoy, es de los pocos aún con vida de aquellos primeros años de El Once y que puede recordar los inicios de la emisora politécnica.

Estuve primero de ayudante de cámara cuando entré al canal, entré como ayudante, yo ayudaba al camarógrafo y después fui microfonista, nos iban catalogando más así’’, narró el extécnico de El Once, Juventino Morales Mora.

“Moralitos”, como lo recuerdan con cariño, quienes fueron sus compañeros en décadas posteriores, recuerda que en un inicio la señal apenas llegaba a los alrededores del Casco de Santo Tomás, pero en 1965, cuando se instaló la antena repetidora en el Cerro del Chiquihuite, la proyección se volvió más ambiciosa, y había que promocionar la programación en más zonas del Valle de México.

“Después, con el tiempo, cambió el transmisor al Cerro del Chiquihuite, cambiaron los estudios con los estudiantes, entonces cambiaron para allá y cuando yo entré, me mandaron a poner antenas para que vieran el Canal Once, claro que era muy baja su transmisión, porque apenas y llegaba a la colonia y se veía’’, comentó Juventino.

Las transmisiones en blanco y negro y con cámaras de bulbos, primero de fabricación inglesa y después francesas, fueron base para transmitir la programación de El Once, eran programas que sólo se transmitían por las tardes, porque en las mañanas solo se podía escuchar música, toda la barra eran netamente producción politécnica, porque no había recursos económicos para adquirir derechos de transmisión de otros programas.

“Canal Once tenía que hacer toda su programación, Canal Once no compraba series, o difícilmente las compraba’’, afirmó el exjefe de piso de El Once, Álvaro Ramírez.

Entre los programas hechos en el IPN, por mencionar algunos, eran clases de francés, química, matemáticas, de ballet, futbol americano, los teleteatros o los conciertos desde Bellas Artes.

El maestro Yrizar recuerda muy bien esas épocas.

Era una tradición muy interesante, porque en ese entonces Canal Once comenzaba a hacer la transmisión de los conciertos de la orquesta sinfónica nacional y de las óperas que se hacían en el palacio de bellas artes, las transmitían a control remoto y en vivo desde el palacio de bellas artes por microondas, era por parabólicas’’, aseguró el exproductor de El Once, Manuel Yrizar.

De hecho, lograr la conexión desde Bellas Artes a El Once en aquel entonces, era una labor de los ingenieros, quienes se valían hasta de su imaginación para contar con recursos o herramientas para poder trasmitir.

 “En el canal es asombroso, porque no existía el video tape y el video tape que existía aquí en el canal eran máquinas de dos pulgadas, entonces una máquina de dos pulgadas sin temor a equivocarme, de 2 metros y medio, entonces todo lo hacíamos en vivo, porque en vivo, porque la móvil contaba con su microondas para ir a grabar a Bellas Artes, ir a hacer el enlace, ya sea al cerro, SCT al piso dos o al Canal Once’’, aseguró el exjefe de Unidad Movil de El Once, Carlos Ruiz Fonseca.

 “Se transmitía, nos mandaban la señal desde el camión, el elefantito el famoso elefantito, mandaban la señal al Canal Once y ya en video de Canal Once, se grababa en dos pulgadas; todavía eran unas cintas pesadísimas y eran unas cámaras Thompson en blanco y negro todavía’’, dijo por su parte el exproductor de El Once, Manuel Yrizar.

Durante esos primeros años de transmisiones de El Once, había una máxima entre el personal que decía “en El Once no hay dinero, pero hay talento”, talento que prevalece con auge hasta nuestros días.

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