En el contexto del debate actual sobre la reforma al Poder Judicial, el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, escribió un artículo recuperando el único momento en la historia del país en el que los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) fueron elegidos por voto popular, entre 1867 y 1876.
En entrevista exclusiva para Punto de Referencia, Batres compartió su análisis sobre la implementación del voto popular para elegir a los miembros del Poder Judicial, como pretende la reforma impulsada por el Ejecutivo Federal.
Importancia de la historia como guía
Martí Batres comentó que durante su paso por la Facultad de Derecho, dos obras del constitucionalismo mexicano marcaron su vida académica: ‘La Constitución y la Dictadura’, de Emilio Rabasa, y ‘La Constitución de 1857 y sus Críticos’ de Daniel Cosío Villegas.
Recordó que la Constitución de 1857 resolvió que se fuera a elección popular para la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, especialmente durante la República Restaurada entre 1867 y 1876.
“El propio Cosío Villegas dijo que a él no le parecía el mejor método de elección de los ministros, pero hizo una crítica a Rabasa cuando este dijo que se pone en manos del pueblo ignorante la elección de los ministros. Cosío Villegas responde que el pueblo de México mostró sapiencia jurídica para elegir a los integrantes de la Corte”, comento Martí Batres.
Cosío Villegas pasó revista al conjunto de integrantes que fueron elegidos por el pueblo, entre ellos Sebastián Lerdo de Tejada, Ignacio Ramírez, Vicente Riva Palacio, Ignacio Mariscal, José María Iglesias, entre otros.
“El pueblo eligió a los mejores juristas de esa época para ser integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Este es el dato que resalté en mi artículo; casi diría que no requiere de mayor argumentación. En la época en que hubo el mayor involucramiento del pueblo en la determinación de quién conformaba el máximo tribunal del país, es cuando se seleccionó a los mejores juristas para integrarlo en toda la historia de México” agregó Martí Batres.
Involucrar al pueblo en la toma de decisiones clave
Para Batres, el mejor sistema de Gobierno es la democracia, y aunque aceptó que puede tener errores, el pueblo tiene la capacidad de corregir su elección, lo cual destacó como una una de las bondades del sistema democrático.
“Cuando las cosas se deciden solamente arriba y el pueblo no interviene, no hay posibilidad de hacer una corrección en los órganos del Estado. Por eso existen las alternancias. Por eso se rectifica o se ratifica un proyecto. Si colocamos la decisión del pueblo de México en la conformación de los diversos órganos del Estado, eso nos da la mayor garantía para el funcionamiento adecuado, eficaz y ético de los órganos del Estado”, señaló el funcionario.
Ejercicio y la regulación del poder
Asimismo, Batres detalló las dos visiones que sinteizan el actual debate sobre la reforma al Poder Judicial, ambas insertas en el ejercicio y la regulación del poder, tan históricas como vigentes.
“Hay quienes piensan que el poder político debe ser una élite separada del pueblo y de la sociedad. Y hay quienes pensamos que el poder político debe originarse en el pueblo. Para nosotros lo fundamental es que el poder reside en el pueblo y el pueblo es el soberano”, concluyó Martí Batres.