La bandera arcoíris llegó por primera vez a un Poder Judicial de América, cuando en octubre de 2022, rindió protesta el primer magistrade que es orgullosamente mexicane.
“Algunas personas a través de redes sociales, solicitudes de información, incluso hasta denuncias, han cuestionado el por qué uso el sacramental Pleno para hacer mis videos, pero pocos hablan de la discriminación histórica y estructural que han vivido las personas LGBTIQ+ por ocupar estos espacios donde se toman decisiones importantes”, expresó Jesús Ociel Baena Saucedo, magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes.
Y agregó: “les digo que el ejercer el cargo lleva implícito el ejercer el libre desarrollo de mi personalidad y sobre todo mi libro de expresión de género. ¡Y la que jotee!”.
Jesús Ociel Baena Saucedo, magistrade del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, es el primero en reconocerse como no binario:
“No lo digo con mucho orgullo porque me encantaría que tuviéramos presencia en todos los espacios públicos, pero es una realidad. Es la primera magistratura electoral, no solamente en América Latina, si no en América porque no hay espacios de representación. Sé que hay muchísimas personas de la población que están ocupando espacios públicos, pero no lo dicen por el miedo al rechazo, a la discriminación”.
Ociel Baena rindió protesta como magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes en octubre del año pasado. Explicó que la lucha de la comunidad LGBTIQ+ se ha enfocado a los derechos humanos, y se han descuidado los derechos político electorales; por eso su agenda es muy clara.
Al respecto manifestó: “podemos votar, podemos acceder a un cargo de elección popular, podemos asociarnos para formar parte de asuntos políticos, podemos pertenecer a un partido político, entonces los derechos político electorales quedaron fuera de la agenda porque no son de primera necesidad por así decirlo aunque son derechos humanos”.
Dos veces “ha salido del clóset”, dijo. Desde la infancia supo que no se identificaba con el género masculino, pero en la adolescencia se vio obligado a reprimirlo.
“Lo que hice en la secundaria fue tomar una decisión y masculinizarme lo más posible. Le decía yo a mi mejor amigo que me ayudara a portarme como varón, si veía que torcía la mano que me dijera; eso lo hice desde primero de secundaria hasta la carrera cuando decidí decir que era una persona gay, y a partir de ahí lo dije, ya me permitía jotear”.
La segunda vez fue hace tres años cuando fue cuando se descubrió como persona no binaria, al convertirse el primero en demandar al Senado de la República en un asunto LGBTIQ+, por emitir una convocatoria a una magistratura exclusiva para mujeres en la que él quería participar.
Recordó que una compañera le decía que se registrara como mujer: “le dije no, porque no me siento mujer, pero tampoco me siento hombre. Y qué casualidad que el estado me obliga a reconocerme hombre cuando en toda mi infancia se me dijo puñal, joto, maricón, etc. y nunca se me reconoció como hombre”.
Para el primer magistrade, el apoyo de la familia y el trabajo es fundamental para las personas de la diversidad sexual.
“Les dije: voy a hacer algo que nunca me había animado a hacer, me voy a poner tacones y falda; quiero sentir su respaldo y su apoyo. Me dijeron: ‘Ociel no tienes que preguntar nada, es tu derecho’, y con ese respaldo me vine, con esa seguridad que da la familia, por eso el respaldo de la familia es fundamental para todas las personas LGBT. Y así me vine al tribunal y no hubo quién me criticara”.
Coahuilense -el de en medio de 7 hermanos-, licenciado en Derecho en la Facultad de Coahuila, maestro en Derecho Constitucional, Derecho Electoral, maestrante en Género y Sexualidad, y doctor en Derecho. Lleva 15 años litigando en derechos electorales.
Varias han sido sus batallas ganadas. Por ejemplo, fue el primero en emitir una sentencia en materia de derechos LGBTIQ+ para ocupar cargos de consejerías distritales.
“La primera sentencia de cuotas arcoíris nació aquí en Aguascalientes en este tribunal electoral y tu ‘servidore’ fue quien redactó esa sentencia”, recordó Jesús Ociel.
También emitió sentencia favorable para cargos de elección popular en Aguascalientes.
“No lo menciono como un beneplácito o como un logro, pero tú te metes a la página del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y pones LBGT y el 80 o 90% de los asuntos los he presentado yo”.
Explicó la importancia de la “cuota arcoíris” en el país, que apenas surgió en las elecciones del 2021, cuando se estableció un mínimo número de cargos políticos para la comunidad LGBTIQ+.
Dijo que en el caso de México la cuota ha sido entendida desde un punto de vista peyorativo, pero desde la técnica jurídica, “la cuota es una de las especies de las acciones afirmativas”, y la teoría afirmativa es un tema muy importante para los grupos en desventaja, o en situación de vulnerabilidad o históricamente discriminados.
Jesús se viste sin prejuicios: usa tacones y falda; lleva labial y su icónico abanico multicolor. Algunos lo consideran un influencer, porque su agenda la lleva a las redes sociales.
“Surgió de este tema de ‘la que soporte’. Y de ahí empezaron las palabras de ‘la que juzgue’, ‘la que legisle’ y empezamos a utilizar las palabras como jerga de manera intencional, pero parte de nuestra forma de ser particularmente de nuestra población LGBTIQ+”.
Lo que le ha valido la crítica y hasta las quejas de ciertos sectores:
“Me están denunciado porque estoy utilizando el Pleno para hacer los videos de Tik Tok; en otra me dicen que si estoy homosexualizando a la población, que estoy promoviendo prácticas sodomitas, ya se ha convertido en parte de mi vida. Esto significa que la gente está atendiendo el tema; por eso saqué el abanicazo y les digo ‘la que jotee’, lo voy a seguir haciendo”.