Calica perdió uno de los litigios que mantenía ante el Gobierno de México. La empresa, que desde la década de los 80 explotó desmedidamente una zona del Caribe mexicano y que a decir de ambientalistas, generó un ecocidio, perdió la restitución de la concesión del puerto Punta Venado.
Dicho recinto portuario se ubica a poco más de 13 kilómetros de Playa del Carmen, en Cozumel, Quintana Roo, y es desde donde la empresa filial de la norteamericana Vulcan Materials Company, extraía todo el material pétreo de la zona, que impacto un área en donde cabrían hasta 150 estadios como el Estadio Azteca.
Luego de que se le revocó la concesión que manejaba desde 1987, la empresa promovió un recurso de queja dentro de un juicio de amparo contra la negativa de otorgarle una suspensión definitiva de los actos reclamados, pero el Juzgado Noveno de Distrito, con sede en Cancún, Quintana Roo, desechó el recurso.
Con el litigio que se interpuso, Calica, también buscaba la restitución de la carga, el almacenamiento, manejo y distribución de la piedra, que salía desde Punto Venado a Estados Unidos y que de acuerdo con los propios informes de la empresa, la zona de explotación tiene una reserva probada de 529.5 millones de toneladas de piedra.
Pese a que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, ha ofrecido alternativas a la empresa, esta mantiene otros juicios de amparo para revertir la clausura que le impuso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en 2018, en la zona de extracción.
CALICA HA DESAPARECIDO SISTEMA DE CUEVAS
“Calica es destrucción sistemática, es un pedazo de Quintana Roo que se están llevando; ¿de qué tamaño quieren que sea ese pedazo?”, comentó hace unos meses en entrevista el biólogo Luis Gonzaga Marrón.
La destrucción avanzó con el aval de las autoridades hace algunos años, que incluyen a personajes como Mario Villanueva, gobernador de la entidad entre 1993 y 1999, acusado por narcotráfico y actualmente en arresto domiciliario.
A decir de la activista Guadalupe Álvarez, pese a la destrucción, las autoridades no intervinieron.
Por las actividades mineras en la zona, despareció un sistema de cuevas, propio del suelo de ese estado.
“Esto es un mapa una cueva que existía; justamente en el área de donde esta Calica. Es la única cueva que yo conocía en esta zona de tres niveles, osea de tres pisos”, añadió la espeleóloga, Liliana Volia.
Pero no sólo eso, también desaparecieron varios cenotes.
“Esto es playa, la mancha negra es Calica, para aquí estaría Tulum y todos estos puntitos, lo que no son entradas de cuevas son cenotes”, dijo Liliana Volia.
Fue hasta el 24 de enero de 2018, que Profepa clausuró de manera parcial las actividades.
En 2019, la empresa decidió cambiar su imagen y su nombre, asegurando que renovaba su compromiso con el medio ambiente y seguiría contribuyendo al desarrollo de Quintana Roo. Se nombró como Sac-Tun.