Las cinco empresas farmacéuticas que fueron sancionadas por prácticas monopólicas el lunes por la Comisión Federal de Competencia Económica forman parte del llamado “Cártel Farmacéutico”.
Se trata de las firmas Casa Marzam, Casa Saba, Fanasa, Nadro y Almacén de Drogas.
Pertenecen a un negocio que genera ganancias anuales superiores a los 100 mil millones de pesos, por la venta de medicamentos a farmacias y al Gobierno Federal.
Fueron favorecidas con contratos otorgados por pasadas administraciones al abrigo del influyentismo.
Marzam, propiedad de Luis Doporto Alejandre, vendió medicamentos al IMSS entre 2015 y 2018 por 526 millones de pesos. Luis es hijo de Héctor Doporto Ramírez, quien fuera integrante del Consejo Técnico del IMSS, órgano que participa en las licitaciones y contratos del seguro social.
Así presume Marzam su potencial de mercado en México.
Diariamente estamos llegando aproximadamente a 14 mil farmacias, cada dos días llegamos a 27 mil farmacias a nivel nacional y lo que nosotros decimos es que cubrimos aproximadamente el 95% del territorio mexicano”, José Alberto Peña, CEO de Marzam.
Otra de las empresas multadas es Nadro, de Pablo Escándon Cusi, involucrada en la investigación de los Panama Pappers por la adquisición fraudulenta precisamente de Marzam, para controlar los precios del mercado de medicamentos en México.
Este caso fue investigado por la Cofece, que ordenó en 2016 a ambas empresas cortar todos sus vínculos. en ese entonces no fueron multadas.
En ese sentido damos por terminado este expediente, junto con los compromisos que estas personas tienen que cumplir”, Alejandra Palacios, comisionada presidenta Cofece.
Otro caso es el de Fanasa, de José Antonio Pérez Fayad, que ganó contratos por 107 mil millones durante el sexenio pasado en el IMSS e ISSSTE, lo que representó el 35% de las compras consolidadas del Gobierno Federal. 75% de esas licitaciones fueron por adjudicación directa.
Pérez Fayad es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera por reportar, pese a sus millonarias ganancias, pérdidas por 416 millones de pesos.
En abril de 2019, el presidente López Obrador, destacó así el combate a los monopolios en la industria farmacéutica.
En el artículo 28 de la Constitución se establece que no debe de haber monopolios. Una empresa que vende más del 30% de todos los medicamentos, pues sí actúa o sí puede existir una práctica monopólica contraria a la Constitución, que es la ley de leyes, que es la ley suprema”, dijo López Obrador.
Casa Saba era el mayor distribuidor de medicamentos en México y con fuerte presencia en el mercado de farmacias hasta que las deudas la llevaran a punto de la quiebra en 2014.
Almacén de Drogas es una empresa distribuidora regional de Monterrey.
La Cofece dictaminó que las malas prácticas de estas empresas impusieron restricciones de abasto, incremento y manipulación de precios, además de que generaron un daño al mercado de medicamentos de, al menos, 2 mil 359 millones de pesos.