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En migración, hay una responsabilidad que EUA no está dispuesta a aceptar: especialista

México ha apostado por programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, para atender las causas estructurales de la migración de la región latinoamericana.

Con el reciente anuncio del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre un acuerdo fronterizo que está cocinándose en el Senado para crear endurecer sus reformas y cerrar la frontera de México y Estados Unidos, con el supuesto de garantizar la seguridad, el tema migratorio vuelve a tomar fuerza.

Para Alina Duarte, periodista e internacionalista, en entrevista con El Desfiladero, en lo que refiere a migración “hay una responsabilidad que Estados Unidos no está dispuesto a aceptar”.

En consonancia, el internacionalista Gerardo Rojas externó que las acciones de Biden buscan “complacer a los republicanos” y su lectura debe ser en el contexto electoral.

El tema migratorio, sin embargo, ha sido un “dolor de cabeza” para el presidente estadounidense, dado que ha sido criticado por no implementar una política que frene el aumento de los flujos migratorios que han llegado al país vecino.

México ha tenido implicaciones por las decisiones del país vecino, tanto al interior como al exterior. A decir, de la periodista Alina Duarte lo principal es “desmantelar los relatos sobre migración”, porque dijo que suele hablarse del fenómeno migratorio sólo cuando la dinámica toca a Estados Unidos.

En perspectiva histórica, los flujos de migrantes responden a procesos que devienen desde los sesenta. Esos flujos en la región salieron dada la política intervencionista estadounidense sobre América Latina, expresada en golpes de Estado, gobiernos militares, la imposición de transnacionales y una idea de desarrollo basada en el despojo de territorios.

En el caso de Centroamérica recordó que las pandillas o “maras” fueron flujos migratorios de jóvenes que se vieron obligados a huir durante la Guerra Civil –propiciada por la intervención estadounidense- hacia Estados Unidos.

“El relato no comienza en el Río Bravo, comienza en Estados Unidos y se acentúa con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994”, agregó la especialista que así se llega a un 2024, en donde el cierre de fronteras supone una afectación para ambos países, porque hay una economía binacional. Además recordó que antes ya se han cerrado las fronteras.

La tensión migratoria se fortalece, en 2016, con la llegada de Donald Trump a la Presidencia, pero con un discurso “neonazi, supremacista y fomenta aún más la xenofobia y el racismo que ya existía”, así lo señala la especialista.

“Por ahí va ligada la necesidad de satisfacer a esos sectores de ultra derecha con estas bravuconadas de ‘te vamos a cerrar la frontera’. La verdad es lamentable, porque Joe Biden llegó a la Presidencia con una agenda un tanto de ayudar a los Dreamers, y a este tipo de programas como DACA y TPS, o los que han sido refugiados de los huracanes como haitianos. Esa fue la agenda que prometió Joe Biden. Sin embargo ahora, hay que decirlo, hay pocas posibilidades de reelegirse”, sostuvo la internacionalista.

En el caso de México y el impacto de esas políticas migratorias estadounidenses se expresan sobre todo en el reto de la seguridad, ya que persiste la colusión del crimen organizado y autoridades migratorias, lo que ha impactado en que los migrantes se enfrentan a extorsiones, la cooptación del crimen organizado, desapariciones y asesinatos, pero tiene también una larga data.

En la conversación con El Desfiladero, Duarte reconoció el papel que ha tenido México con el actual Gobierno dado que ha optado por programas como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro para apoyar en la atención de las causas estructurales de la migración en la región latinoamericana.

“Hay 20 mil beneficiarios en El Salvador , 20 mil en Honduras y más de 5 mil cooperativas en Cuba y se instaurarán en Colombia. Es ir a la raíz de las cosas”, reconoció la experta.

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