Guadalupe Jiménez González, tiene 93 años, hoy la Brigada Correcaminos llegó a su casa, lo vacunaron contra COVID.
Originario de Puerto Ceiba, en Paraíso Tabasco, enfrenta la vida solo, porque dice que así le gusta estar, para él los beneficios o posibles del antígeno salen sobrando.
Diría yo si hay chance de vacunarse pues hay que vacunarnos, cual es el problema, si me hizo bien que bueno, si me hace mal también es bueno para mí, lo que me salga para mi es bueno”, explicó Guadalupe Jiménez González, adulto mayor.
Y es que si de enfrentar los retos de la vida, a don Guadalupe no hay quien le cuente.
Primero fui esclavo, Yo trabajaba día y noche, sin comer y sin beber así nos trataron los señores esos a nosotros los esclavos”, recordó Guadalupe Jiménez González, adulto mayor.
La casa, de quien logró liberarse y luego ser pescador, este día recibió a los integrantes de la brigada correcaminos
Como sucede en el país, también en Tabasco, las personas que no se pueden moverse reciben la dosis en sus casas.
Y aunque don Guadalupe acepto hoy que lo pincharan, tuvieron que convencerlo.
No quería, le venimos a decir papá ya van a venir a vacunar y dice no, yo no me quiero vacunar”, dijo Luz Elena Jiménez Santos, hija de vacunado.
Le dijimos ayer, papito vas a ir a vacunar y dice sí ya lo pensé bien si me voy a vacunar “, menciono Luz Elena Jiménez Santos, hija de vacunado.
Esclavo, tumba cocos, pescador, esposo y padre, don Guadalupe pose pocas riquezas materiales, pero desde que enviudo, conserva celosamente un tesoro.
Es que así tengo más tranquilidad y en estos 20 años que yo he vivido aquí, jamás me han venido a molestar, jamás, porque yo no moleste a nadie”, señaló Guadalupe Jiménez González, adulto mayor.
Su hamaca y sus recuerdos acompañan hoy a este hombre de 93 años, que mediante la radio se enteró de la pandemia y ahora no duda en recomendar algo para seguir vivos.
Principalmente la gente pobre que se vacunen porque dice que COVID es una enfermedad peligrosísima”, dijo Guadalupe Jiménez González, adulto mayor.