Los delfines nadan en total libertad, en su propio hábitat, sin violentarlos, los cetáceos deciden si se acercan o no a la embarcación.
Wildlife Connection es una de las organizaciones que ofrece la oportunidad de visitar estos fabulosos animales en su medio ambiente natural y de participar en un programa de investigación para entender mejor y proteger los delfines de Puerto Vallarta.
Las y los guías son biólogos profesionales que comparten su experiencia y conocimiento sobre el ecosistema marino.
“Así es la naturaleza, no tiene palabra de honor, no haces cita con ella, tú vas al encuentro con la naturaleza, vas al encuentro con un delfín libre y es él el que decide y tú te tienes que adaptar a eso, tienes que respetar y ser paciente”, mencionó Eduardo Lugo, operador de Wildlife Connection.
Las y los viajeros se embarcan mar adentro y ahí, en un respetuoso silencio se espera que, con suerte, aparezca la manada.
El tour visita un grupo residente de delfines nariz de botella y en ocasiones, es posible ver alguna otra especie como delfines moteados.
Las embarcaciones cuentan con hidrófonos, por lo que hay la posibilidad de escuchar los sonidos de los cetáceos.
Dependiendo de su actividad y condición, hay una buena oportunidad de nadar con ellos, especialmente con los jóvenes (son muy curiosos), pero no se garantiza el nado porque son animales silvestres y el suceso depende de ellos.
Sólo de diciembre a marzo es posible ver Ballenas jorobadas, delfines tornillo, delfines de dientes rugosos, mantas gigantes y tortugas marinas. Con suerte quizá incluso orcas y orcas falsas.
“Son animales que están libres, nosotros no los estamos atrayendo con comida, no están entrenados entonces el respeto que se le tiene cuando entras al agua con ellos si ellos quieren interactuar con nosotros y nos va a acercar, si no, pues ellos van a seguir su camino y van a buscar comida o interactuando entre ellos”, dijo Cristina Casillas, bióloga.
Hace 22 años un grupo de biólogos y fotógrafos marinos se dieron a la tarea de investigar el avistamiento de delfines en playas vallartenses.
Durante el tour se comparte el conocimiento y las y los visitantes tienen la oportunidad de participar en la investigación.
“El primer paso fue ese de la investigación, fue saber si eran residentes o si visitaba en la bahía sólo cuando había ballenas”, comentó Eduardo Lugo, operador de Wildlife Connection.
La investigación aportó cientos de expedientes con información valiosa de la colonia de delfines que habitaba las aguas, por ejemplo, sexo del delfín, sus características y cada cuándo migraban.
“Nuestro enfoque principal es la investigación se recopilan datos por medio de nuestros tours, siempre que salimos tenemos los datos de donde encontramos los delfines y que andaban haciendo para poderlos tener en un catálogo y una base de datos de años de todos estos animales que vemos aquí”, mencionó Cristina Casillas, bióloga.
Además, se registró también su comportamiento en libertad, con la cercanía de los seres humanos.
Siempre una experiencia diferente
La embarcación se detiene luego de recorrer cuatro kilómetros aproximadamente, ahi se observan los delfines, quienes se desplazan hasta 100 kilómetros al día y cuyo comportamiento es impredecible.
“Nunca vas a tener la misma experiencia siempre es diferente un día puede pasar que estoy jugando contigo otro día que estén comiendo o que estén interactuando entre ellos entonces es como si fuera una caja de sorpresas”, explicó Cristina Casillas, bióloga.
Expertos alertaron que uno de los enemigos de los delfines son las motos acuáticas, o llamadas también jet skits, que se rentan a turistas sobre la costa.
“Aquí el uso de jet skits puede ser muy perjudicial para ellos, la gente que los tiende a utilizar y a rentar puede ser un poco inconsciente o no estar al tanto de qué estos animalitos que viven ahí y accidentes pueden ocurrir, es lo que tratamos de entrar también con nuestras investigaciones y nuestros proyectos”, mencionó Cristina Casillas, bióloga.
Las y los turistas interesados en realizar estas actividades, debe buscar sitios autorizados y certificados, que no pongan en peligro al delfín.