El negocio de la energía eólica en Oaxaca representa jugosas ganancias superiores a los 4 mil 500 millones de dólares, de acuerdo con las consultoras “Acciona” y “Ernst and Young”.
Lamentablemente, casi nada se retribuye a las comunidades donde operan.
Estas son algunas empresas privadas nacionales y extranjeras que operan 23 de los 28 parques eólicos en la región del Istmo de Tehuantepec.
Está Siemens-Gamesa, está Acciona, Mitsubishi, que es el Parque Eólica del Sur, Iberdrola, Grupo México, está Cemex también de este lado, porque hay unas que son empresas instaladoras, las que instalan, las que montan y otras son las que operan”, señaló Diana Manzo, periodista.
Siemens es alemana, Gamesa, Iberdrola y Global Energy, españolas, Mitsubishi japonesa y EDF de Francia.
¿Por qué en la región del Istmo?
Porque ahí la velocidad del viento es ideal para la generación de energía eólica, calculada en 7 mil megawatts anuales, suficientes para abastecer a 18 millones de habitantes. Más de los que viven en el Estado de México.
Desde el gobierno anterior se buscaba que en 2030 la mitad de la energía consumida fuera producto de las energías renovables y hacia allá apuntaron los esfuerzos empresariales.
Con la visión de entrar ya más de frente al mercado de energía y de cumplir también con nuestro objetivo de sustentabilidad”, explicó Xavier García de Quevedo, vicepresidente, Grupo México.
Pero las energías limpias demostraron su lado más sucio. La reforma energética aprobada en el sexenio de Enrique Peña Nieto, permitió contratos discrecionales disfrazados. Si bien los proyectos fueron sometidos a consultas populares, y las grandes ganancias se fueron a las empresas.
En las consultas se habla de los daños ambientales, las distancias, se habla de cuántas turbinas se van a instalar, qué capacidad tienen, qué número de hectáreas, cuántos propietarios son, es lo que se abarca, pero ya cuando se habla vamos a pagar tal cantidad de dinero, va a ser tanto, ya no lo dan a detalle”, sostuvo Diana Manzo, periodista.
En otro ejemplo de corrupción en administraciones pasadas, la periodista Diana Manzo documentó que entre 2011 y 2014, el último tramo del sexenio de Calderón y los dos primeros años de Peña, la CFE asignó 25 contratos a la empresa española GES Gamesa por 51 millones de pesos, todos vía adjudicación directa.
Manzo recordó que fue el Presidente López Obrador quien exhibió el modus operandi de las empresas de energía eólica, y las estrategias a las que recurren para no pagar impuestos a los municipios.
A partir de eso se empezó a dar a conocer un poco más de cómo están operando y obviamente ellas se han amparado siempre, lo que tienen estas empresas es que como son consorcios y corporativos de mayor alcance, de mucho capital, obviamente que se amparan ellas para poder seguir operando”, mencionó Diana Manzo, periodista.
En algunos municipios donde se han instalado, las empresas construyeron escuelas y obras de infraestructura, contribuyen al desarrollado de las comunidades, pero en la gran mayoría abandonaron sus promesas y solo beneficiaron a unos cuantos, a ellos mismos.
Fue la privatización de los vientos del Istmo, concluye la periodista.