La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió este domingo un pronunciamiento en el que se suma al llamado del papa León XIV para promover la paz global, rechazando toda forma de violencia y defendiendo el diálogo como vía central para la resolución de conflictos.
En el mensaje, difundido a través de la red social X, el Episcopado cita al papa Francisco al recordar que “la guerra es siempre una derrota”, e incluye también una frase atribuida al papa León XIV: “La paz sólo puede alcanzarse mediante un diálogo desarmado y desarmante”, con el fin de destacar la continuidad doctrinal del Vaticano frente a los conflictos armados.
La Iglesia en México se une al llamado de @Pontifex_es pidiendo la paz para la humanidad entera.
— CEM (@IglesiaMexico) June 22, 2025
Todos hemos de ser humildes, inteligentes y valientes para comprender que “la guerra es siempre una derrota” (Papa Francisco) y que la paz sólo se logra con el diálogo, “desarmado y… pic.twitter.com/aJ8iGmbRMA
Llamado a todas las diócesis
La CEM exhorta a todas las diócesis del país a unirse, sin excepción, a una jornada nacional de oración por la paz durante la presente semana. La convocatoria incluye celebraciones litúrgicas y actos comunitarios para fortalecer la unidad eclesial frente a los contextos de violencia en México y otras regiones del mundo.
El llamado está dirigido a obispos, sacerdotes, religiosas, laicos y comunidades parroquiales, y subraya que la oración no sustituye la acción social, pero forma parte esencial de la respuesta desde la fe ante escenarios de dolor, conflicto e incertidumbre.
Acción desde la fe
El Episcopado insiste en que la oración colectiva es una forma legítima de intervención social desde la fe, y puede representar un punto de partida para renovar procesos de reconciliación. Además, afirma que el papel de la Iglesia debe orientarse a construir condiciones para el diálogo, la escucha y la convivencia pacífica.
El comunicado se alinea con las recientes iniciativas del Vaticano ante el escalamiento de tensiones armadas en distintas regiones del mundo, reafirmando el compromiso de la Iglesia con la paz como principio rector de su acción pública.
Finalmente, la CEM extiende la invitación a personas creyentes y no creyentes que compartan el objetivo de la pacificación, a sumarse a las actividades convocadas durante la semana.