Quienes también esperan con ansiedad el regreso a clases presenciales en Ciudad de México son los comercios y vendedores ambulantes, ubicados en los alrededores de los planteles educativos.
La pandemia afectó sensiblemente sus ingresos, luego de 14 meses de inactividad, paulatinamente se recuperan, pero todo es distinto a la época precovid.
Decayó mucho la venta. anteriormente, antes de la pandemia siempre estaba concurrido a toda hora, tanto al entrada como a la salida de las clases teníamos formada a la gente, ahora no, escasa es la gente que se presenta’’, dijo José Olivares, dueño de una papelería.
“Bajaron alrededor de 75% las ventas, si fue grave la situación. Poco a poco fue levantando, llegamos como a un 50%, yo creo que ahorita estamos pues como al 75% más o menos, solo nos falta ese despegue final’’, aseguró Iván Nolasco.
Desde hace 38 años, Reyna vende comida afuera de la escuela Eduardo Novoa, en la colonia Portales, el regreso a clases significa una esperanza de alivio.
Ya ni la cuarta parte. yo antes hacía 20 kilos, ahorita hago cinco kilos. ¿de tamales? de tamales, vendía yo el desayuno de los niños, ahorita ya no hay nada de eso’’, afirmó la vendedora ambulante, Reyna Ramírez.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina estima que con el confinamiento, de marzo a julio del año pasado, cuando cerraron los negocios de actividades no esenciales, 8 mil papelerías terminaron por desaparecer.
Las clases en línea les brindaron un respiro, pero tuvieron que reinventarse, apoyarse en la tecnología y marcar la diferencia en un mercado competido.
En tanto, Minerva Cruz, quien trabaja en una papelería dijo que “tuvimos que adaptar todo para que se hiciera el cambio y nos mandaran la información por internet y nosotros se las imprimíamos directamente cuando antes nada más te traían las hojas’’.
Aquí la competencia está dura, aquí nosotros hemos hecho la diferencia en cuanto al servicio’’, aseguró Marco otro propietario de una papelería.
Es simplemente el servicio, el trato a la gente. Hay mucha gente muy grande por aquí también y que en otras papelerías no les tienen la paciencia.
Como ellos, las escuelas resintieron la ausencia de los estudiantes, sus paredes fueron el pizarrón que otros aprovecharon para dejar su marca.
Y algunos planteles decidieron mantener la modalidad a distancia, tras consultar a sus comunidades, es la libertad que garantizó el presidente López Obrador, pues el regreso a clases es completamente voluntario.
Pero la economía no se detiene y varios esperan con impaciencia el retorno de maestros y alumnos las aulas.