El Instituto Nacional Electoral (INE) plantea ampliar su estrategia de credencialización de personas repatriadas, ante un potencial aumento de mexicanos en esta situación de cara a las amenazas de deportación que ha arrojado el presidente entrante de Estados Unidos, Donald Trump.
La estrategia pretendería reforzar el personal actualmente desplegados en módulos de atención ciudadana en los estados mexicanos en frontera con Estados Unidos (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), además de ciudades o aeropuertos donde podrían arribar.
También contempla multiplicar los módulos operativos, actualmente itinerantes, para concentrarlos en puntos de recepción de potenciales repatriados, detalló el consejero electoral Arturo Castillo durante la sesión de este 16 de enero en que se discutió solicitar un aumento presupuestal para el organismo.
Beneficios y urgencias
Castillo recordó que la credencial de elector es el documento de identificación más usual en México, por lo que su ausencia compromete el ejercicio de derechos y el acceso a ciertas opciones, como abrir una cuenta bancaria o postular para algún empleo.
“Muchos de nuestros connacionales que eventualmente podrían verse sujetos a este lamentable proceso de repatriación podrían llegar a México sin una identificación oficial. Al llegar en estas condiciones podrían también verse sujetos a riesgos importantes de exclusión laboral, económica y social, que en un país como el nuestro no son poca cosa”, argumentó.
“Esto no es un problema menor, es un problema considerable, y el Instituto Nacional Electoral, si bien no es una autoridad en materia migratoria, sí somos los que emitimos el documento de identidad oficial más aceptado a nivel nacional“, apuntó el funcionario.
Castillo aseveró que la estrategia de atención a personas repatriadas la articula el INE desde 2017.