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Exhiben a jueza que ordenó devolver millonaria casa a Lozoya

Durante la presentación del informe ‘Cero Impunidad’ se presentaron tres casos de jueces que protegen a presuntos delincuentes.

Como parte del informe ‘Cero Impunidad’ el subsecretario de Seguridad Pública, Luis Rodríguez Bucio, presentó tres casos de jueces que protegen a presuntos delincuentes.

El primero se relaciona con la jueza Ana Lilia Osorno Arroyo, quien declaró improcedente la acción de extinción de dominio promovida por la Fiscalía General de la República (FGR) contra Emilio “N”, por la adquisición de un inmueble con un valor de más de 38 millones de pesos de procedencia ilícita.

La jueza ordenó levantar el aseguramiento del inmueble argumentando que a Emilio “N” no se le puede aplicar la nueva normatividad de extinción de dominio del año 2019, porque la adquisición de la vivienda se hizo en 2012.

Esta resolución será apelada por la FGR ante el inaceptable criterio de la jueza; mientras tanto, el inmueble continuará asegurado por otro proceso penal.

Otro caso es el de Jorge Antonio Medina Gaona, juez Decimoprimero de Distrito de Amparo en Materia Penal en Ciudad de México, quien otorgó suspensión provisional en favor de Lucía “N” (hermana de Juan “N”), el pasado 15 de noviembre.

Lucía “N” promovió un amparo contra una posible orden de aprehensión, detención, búsqueda y localización que hubiera en su contra, para no ser privada de su libertad. De acuerdo con el juez, de no otorgarle esa suspensión, a Lucía “N” se le podrían causar daños y perjuicios “de muy difícil reparación”.

Cabe recordar que su hermano Juan “N” ha sido beneficiado por jueces federales en los procesos que enfrenta por defraudación fiscal, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Por último, Luis Rodríguez Bucio exhibió también a la jueza María del Carmen Sánchez Cisneros, quien concedió un amparo a Néstor Isidro “N” alias “El Nini”, el mismo día de su detención -22 de noviembre- para frenar su extradición a Estados Unidos.

El quejoso había manifestado en su amparo actos de tortura e incomunicación, sin embargo, el 23 de noviembre -un día después- el actuario de Juzgado se cercioró de que el detenido se encontraba en buenas condiciones, no presentaba lesiones visibles, golpes o moretones y que no había sufrido malos tratos.

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