Más de 70 organizaciones civiles exhortan al Gobierno Mexicano a rechazar el restablecimiento del Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglás en inglés) conocido como “Quédate en México”.
La implementación de este protocolo, denuncian, sólo será posible con la cooperación activa de México, por lo que hacen un llamado al Gobierno Federal para rechazar su restablecimiento, ya que tendrá un impacto negativo, inseguro e inhumano para las personas solicitantes de asilo en la frontera de México y Estados Unidos.
A través de una carta, las organizaciones denunciaron que este protocolo “causó un daño extremo a más de 72 mil personas solicitantes de protección internacional, quienes fueron regresadas a México para esperar sus audiencias ante las autoridades migratorias de Estados Unidos”, afirmaron.
Dijeron que el regreso del MPP exacerbaría las condiciones e inseguridad para quienes solicitan asilo en la frontera de Estados Unidos con México.
Las personas que fueron sometidas al Programa MPP fueron obligadas a esperar hasta 15 meses en refugios improvisados y en condiciones de hacinamiento en campamentos para migrantes en condiciones de miseria”.
Afirmaron que México tiene el derecho a rechazar el restablecimiento de dicho plan.
Además, consideraron que es imposible que se respetan los derechos humanos y el debido proceso, ya que es una política punitiva antiinmigrante. Recordaron que este plan tuvo impacto en violaciones de derechos humanos de las personas expulsadas de territorio estadounidense a México, bajo este programa.
Incluso señalaron que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hay un caso sobre la participación de México, “en una política que es una clara violación del derecho internacional”; además de varias quejas pendientes ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Por todo ello, instaron a que México continúe su cooperación para eliminar el MPP y a que reitere su compromiso con la protección de las personas solicitantes de asilo.
Esta carta responde a que ayer el Tribunal de Primera Instancia Supremo de Estados Unidos rechazó una petición de la administración de Joe Biden que buscaba suspender la implementación de una orden de un juez federal, en una corte en Texas, para restablecer el MPP.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también se pronunció al respecto y dijo que discrepa de la decisión del tribunal; lamentó que la Suprema Corte haya declinado al emitir una suspensión.
La administración de Biden deberá cumplir con el fallo, sin embargo, el caso pasará a un tribunal de apelaciones y puede volver al Supremo. Cabe señalar que seis de sus nueve integrantes son de tendencia conservadora, lo que podría impactar negativamente en el fallo.
¿Qué es el MPP?
El Protocolo de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), llamado “Quédate en México”, es un programa del gobierno de Estados Unidos que se anunció desde el 20 de diciembre de 2018. Ese mismo día, México autorizó “Quédate en México”.
Se implementó en enero de 2019, durante la administración de Donald Trump, y tuvo la finalidad de que las personas que solicitaban asilo en ese país, debían esperar la resolución de sus casos fuera de EUA, en las ciudades fronterizas del territorio mexicano. El proceso podía tardar meses e incluso años.
“Quédate en México” empezó en la entrada de San Ysidro, California, y se aplicaba a las personas que solicitaban asilo en dicho puerto. Luego se expandió a Calexico, El Paso, Laredo, Brownsville y Eagle Pass.
A partir de septiembre de 2019, el programa se amplió para que la administración del gobierno estadounidense pudiera devolver a la mayoría de las personas solicitantes de asilo a México, independientemente del lugar dónde entraron.
Joe Biden suspendió, al llegar a la Casa Blanca, las inscripciones en ese programa. La eliminación del MPP permitió que más de 13 mil personas del programa “Quédate en México” continuaran sus casos de asilo en Estados Unidos.
El MPP, denunciaron las organizaciones, ha tenido implicaciones negativas, ya que las personas son obligadas a esperar en ciudades fronterizas, por lo que están expuestas a padecer los estragos de la violencia y hostilidad que adolece la región de la frontera norte.