Viridiana Molina fue arrestada el 22 de agosto del 2014 bajo los cargos de delincuencia organizada y trata de personas. Durante la detención fue torturada y acusada injustamente de delitos que no cometió.
La activista pasó cuatro años privada de su libertad en un penal federal de alta seguridad hasta que un juez dictó una sentencia absolutoria. Por su parte, el Ministerio Público que llevó el caso impugnó la sentencia y los magistrados ordenaron una orden de reaprehensión contra la defensora de derechos humanos.
Los procesos de apelación y amparo se llevaron a cabo bajo la Defensoría Pública y quedaron agotados mientras ella estaba en libertad. Sin embargo, la sentencia en las dos instancia fue condenatoria.
Diversas organizaciones se pronunciaron para exigir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haga una revisión del amparo y atraiga el caso antes de que la encarcelen de nuevo.
Beatriz Maldonado Cruz, del colectivo Mujeres Unidas, mencionó que el caso está “bajo el yugo de una justicia patriarcal porque no se respetan las garantías de las mujeres en los procesos judiciales”.
Nosotros estamos en apoyo con Viridiana y no vamos a permitir que la encarcelen. Estamos en defensa de los derechos humanos de las mujeres dentro y fuera de la cárcel”, explicó Beatriz.
Los colectivos entregaron una carta en la SCJN pidiéndole que revise el amparo y se trabaje con perspectiva de género, ya que ella es la esposa del implicado. La Corte desechó la petición de la mujer y aceptó la del hombre.
“Estamos aquí para exigir que se haga la revisión del amparo y que se haga con perspectiva de género, porque nosotras la mujeres no vamos a pagar por los errores de los hombres”, expresó a Once Noticias Yaneli Fuentes, del Colectivo Libertario Zapata Vive.
Los colectivos exigieron una solución donde la defensora de derechos humanos no vuelva a ser encarcelada pues explicaron que ya estuvo cuatro años prisionera y sufriendo tortura.
Viridiana no tiene porqué regresar a la cárcel, al contrario, el Estado le tiene que reparar el daño por pasar cuatro años injustamente en la cárcel, bajo tortura y amenazas, y cuando salió siguió enfrentando su proceso durante tres años y medio. Ya no tiene porqué ingresar a prisión, ya pagó todo”, dijo Yaneli Fuentes.
La autoridad máxima tendría que garantizar el acceso a la justicia de las mujeres. Ya que según explicaron, en los recursos que se han presentado, ningún juzgador tomó en cuenta la perspectiva de género, y subrayaron que así como Viridiana hay muchas mujeres que están encarceladas injustamente.
“Si Viridiana vuelve a prisión se estará echando abajo el proceso de reinserción que tanto trabajo le ha costado”.
Cuando la activista salió de prisión no podía tener una cuenta bancaria, no podía conseguir trabajo, y tenía el cargo social de cuidar a sus tres hijo, una niña y dos gemelos que ahorita tiene 7 y 13 años, a pesar de esas dificultades ella se convirtió en una activista por los derechos humanos de mujeres que están en prisión “y si ella vuelve a la cárcel será un retroceso a lucha histórica de las mujeres”, concluyó María Valle del Centro de Estudios y Acción por la Justicia para Todos.