Nacional

Avances del caso Ayotzinapa van dejando de lado la “verdad histórica”

La principal información sobre el caso Ayotzinapa, en este momento, es la identificación de restos encontrados en la Barranca de Carnicería y que coinciden con el joven Jhosivani Guerrero.

Esto es fruto de los exámenes realizados en en el laboratorio de genética de Innsbruck, Austria, dedicado a muestras altamente degradadas, de las cuales es muy difícil extraer ADN. Sobre los resultados, el laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense señalan esta fuerte coincidencia genética.

En este caso, se trata de un nuevo lugar, la Barranca de Carnicería, ubicado a 800 metros aproximadamente del basurero de Cocula, dónde los restos se han encontrado en la superficie.

Son restos aislados, fragmentos. Algunos de ellos afectados por el calor, o alterados térmicamente como decimos de forma más técnica, multifragmentados la mayoría de ellos, no todos pero la mayoría. Las dos muestras de las cuales han podido confirmarse identificaciones no presentan alteración térmica, y se encuentran bastante completas”, explico Mercedes Doretti, miembro fundadora y directora para Norte y Centro América del Equipo de Argentino de Antropología Forense (EAAF).

Por lo que la teoría de que los estudiantes fueron calcinados, está en duda.

Los resultados de Innsbruck mostraron una nueva coincidencia con una identificación previa, la del joven Christian Telumbre, que ya había sido informada el año pasado.

El EAAF actúa como perito de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, en la noche del 26 al 27 de setiembre en la ciudad de Iguala, Guerrero.

Desde entonces, actuamos tanto en búsquedas de campo, como en análisis de laboratorio de lo que se encuentra en esas búsquedas de campo. Como somos forenses, participamos en la búsqueda forense, en ver si se encuentran los restos de los 43 estudiantes desaparecidos. No porque estemos partiendo de la base de que hayan sido asesinados, sino porque esa es nuestra gestión. La búsqueda en vida es algo que también debe continuar, pero que la lleva a cargo el Fiscal por otra vía”, comentó la directora del EAAF.

También contribuyeron en ser los contactos con distintos laboratorios para realizar trabajos especializados. En este caso ha sido con el laboratorio de Innsbruck para muestras muy degradadas de ADN o con arquitectura forense.

El centro Agustín Pro es parte de sus representantes legales.

Estamos también como asesores técnicos a los familiares, explicando cada proceso, cada parte, de esta investigación tan compleja, larga y dolorosa para ellas. Damos cuenta de lo que significa cada uno de los pasos y de los resultados que se van obteniendo”, dijo la antropóloga.

De las tres identificaciones que se han realizado hasta el momento, dos de ellas se producen en el sitio conocido como la Barranca de Carnicería. Y otra en una bolsa que supuestamente, según indicó en ese momento la Procuraduría General de la República (PGR), había sido encontrada en el río San Juan, en Cocula, en un poblado que se encuentra a una hora de Iguala, el lugar dónde desaparecieron los estudiantes.

“Creo que hay que separar, porque estos dos lugares significan dos hipótesis distintas. La del río San Juan, es la hipótesis que en su momento manejó el Gobierno, que el grupo completo de los 43 estudiantes habían sido llevados al basurero de Cocula, asesinados e incinerados sus cuerpos y repartidas las cenizas en el río San Juan. La otra hipótesis que está llevando la Fiscalía Especializada que trabaja sobre el caso Ayotzinapa, es sobre los restos que se encontraron en la Barranca de Carnicería y eso corresponde a una hipótesis de trabajo muy distinta”, declaró.

La versión oficial, la primera, dónde aparecen unos fragmentos de huesos que terminan identificándose con los de Alexander Mora Venancio, está ligada a lo que en ese momento se llamó la verdad histórica.

El EAAF explicó que no encontraban evidencia científica para sostenerla y hasta el día de hoy no se ha podido establecer que realmente los estudiantes hayan sido asesinados e incinerados en el basurero de Cocula, más bien toda la evidencia que hallamos en ese basurero, ponía en duda y contradecía esa hipótesis oficial.

Distintas investigaciones posteriores también señalaron lo mismo, fundamentalmente la del Grupo Interdisciplinario de expertos independientes (GIEI), enviados a México para estudiar el caso en los años 2015 y 2016, como parte de la Comisión interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La investigación tiene distintas áreas, por una parte tiene que continuar buscando a los 43 estudiantes y la otra parte, tiene que ver con la búsqueda de los culpables y lo que haya sucedido con ellos. También tienen que hacer la indagatoria de aquellos que han cometido serias irregularidades en la investigación.

Nosotros, como EAAF, presentamos solicitudes de investigación en el expediente por serias irregularidades que fuimos encontrando en el manejo de la evidencia física, particularmente a todo lo que hace a la investigación en el basurero de Cocula, y de los supuestos hallazgos en el río San Juan”, indicó Mercedes Doretti.

El fiscal a cargo de la investigación, el maestro Omar Gómez Trejo, está llevando a cabo tres tareas al mismo tiempo: la búsqueda de los estudiantes y lo que les puede haber pasado, la búsqueda de los culpables y el seguimiento a las irregularidades denunciadas por EAAF y GIEI.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button