A este “bunker” del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa eran invitados personajes “VIP”.
Dichos personajes eran algunos altos funcionarios de Estados Unidos y América Latina, pero también periodistas de los llamados “consentidos” del periodo neoliberal como Carlos Marín y Carlos Loret de Mola.
García Luna y Calderón lo presumieron como una instalación estratégica y de seguridad nacional. Y muchos y muy diversos personajes de la política y del periodismo les compraron ese cuento. Pero además, se dedicaron a promoverlo, y a elogiar a García Luna y a su jefe, Felipe Calderón.
Pero en realidad se trataba de un búnker del crimen, la “fortaleza” de García Luna. Su montaje. Un castillo subterráneo que abrió sus puertas blindadas y de última generación a funcionarios, políticos y periodistas que elogiaban la estrategia de seguridad de Felipe Calderón.
El entonces secretario de Seguridad, Genaro García Luna, presumía a sus amigos el cerebro informático de la policía federal.
México, les decía, estaba a la vanguardia tecnológica en materia de seguridad porque como ese centro sólo había 4 en el mundo.
Maravillados, por los pasillos del Centro de Inteligencia pasaron diversos personajes, conductores de noticiarios como Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Carlos Marín, Jorge Fernández Menéndez. Entre otros.
El búnker también recibió la visita de ex funcionarios estadounidenses que respaldaban la guerra contra el narcotráfico, entre ellos, la ex procuradora de estadounidense, Janeth Napolitano, la ex directora de la DEA, Michele Leonhard y el dirigente de la Interpol.
“La confianza que nosotros tenemos en las autoridades mexicanas es de más alto nivel”, Ronald K. Noble, secretario general de la Interpol.
Por supuesto, a la inauguración del centro en 2009, asistieron Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala.
Los reflectores estaban sobre el búnker de García Luna que se dedicó a presumir y que también fungió como su guarida.