En Oaxaca, desde hace aproximadamente dos meses, grupos religiosos han acosado y agredido física y verbalmente a las personas que buscan acceder a un servicio de salud sexual y reproductiva, en una de las clínicas de la Fundación Marie Stopes, una organización no gubernamental especializada en brindar servicios de salud sexual.
En entrevista con El Once, Bárbara Pérez, integrante de dicha fundación, asegura que este tipo de hostigamiento por parte de los manifestantes religiosos impide y vulnera el libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Han impedido el libre tránsito de las mujeres, de pacientes o usuarias que llegan buscando un servicio de salud, como también del personal que labora dentro de las instalaciones, estamos hablando que han tenido agresiones verbales, agresiones físicas, porque están deteniendo el ejercicio de caminar por la vía pública’’, aseguró Bárbara Pérez, coordinador del Programa Parteras de la Fundación Marie Stopes.
Para ninguna mujer es sencillo, es una decisión responsable que están tomando las mujeres que están decidiendo sobre su cuerpo, sobre sus vidas y encontrarte con este grupo de personas y que pasas por la calle y te gritan “asesina”, ya me está violentando, y si se pone una valla que impide que yo tenga acceso a una organización que está dando las opciones para que ese derecho ganado por las mujeres sea real.
Por ello, desde la organización se exige un alto a este tipo de manifestaciones, en las que las personas religiosas se aglomeran frente al centro de salud y no sólo intimidan a las y los oaxaqueños para acceder a los servicios de salud, sino que, además, ponen en riesgo su salud, al exponerse a una gran concentración de personas en plena pandemia por COVID-19.
Los servicios de salud, la anticoncepción, la interrupción del embarazo, la Organización Mundial de la Salud dictó que era un servicio esencial y más aún ahora en tiempos de confinamiento por la pandemia’’, consideró Bárbara Pérez, coordinador del Programa Parteras de la Fundación Marie Stopes.
Cabe recordar que en septiembre de 2019, Oaxaca se convirtió en la segunda entidad del país en aprobar la interrupción legal del embarazo, luego de que la Ciudad de México lo hiciera en 2007.