El secretario de Gobernación, Adán Augusto López dijo que los estados de Guanajuato, Jalisco y Michoacán se han convertido “en el paraíso de la incidencia delictiva”.
Agregó que cuando la oposición maneja los términos de “baños de sangre”, lo primero que le viene a la mente son Guanajuato y Jalisco, gobernados por el PAN y Movimiento Ciudadano, respectivamente, así como Michoacán, que es gobernado por Morena, entidades que se han convertido en un “paraíso” de la delincuencia.
Acusó que hay falta de apoyo de algunos gobernadores para que los congresos de sus estados aprueben la reforma que extiende a 2028 el plazo para que las Fuerzas Armadas puedan realizar labores de seguridad.
Tal es el caso del mandatario estatal de Jalisco, Enrique Alfaro, a quien “yo le llamaba para que nos apoyara y ni siquiera estaba en el país y me dice ‘no, no puedo, porque mi jefe político me dice que no’ y eso, pues no se vale”. A lo que el gobernador respondió mediante sus redes sociales diciendo que lamentaba lo dicho por el secretario de Gobernación e informó “que Jalisco está por debajo de la media nacional en homicidio doloso nacional y que hay 8 estado gobernados por Morena con media mas alta de la de Jalisco en homicidio doloso”.
También Adán Augusto dijo que en Nuevo León “no hay policía, hay algo que se conoce como Fuerza Civil”, cuyos elementos se dedican “a cuidar los Oxxo y Seven Eleven”, es decir presentan el servicio de seguridad privada y no hay policía en calle.
Por ello, efectivos del ejército mexicano tuvieron que realizar esa tarea y es hoy la Guardia Nacional la que realiza las labores de seguridad pública al 80% de los habitantes de Nuevo León y lo mismo sucede en Jalisco.
El senador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado arremetió contra el secretario de Gobernación por convertirse en “vocero” de la Sedena y pedir que congresos locales voten a favor de la reforma a la Constitución que amplía hasta 2028 el plazo para que las Fuerzas Armadas realicen tareas de seguridad pública en el país.
“Rechazo enérgicamente la frivolidad y la manera pendenciera con la que el secretario de Gobernación incumple su responsabilidad de ser el enlace del poder Ejecutivo con los poderes de la Unión y con los gobiernos regionales. En un propósito desesperado de buscar reflectores ante su falta de eficacia ha hecho señalamientos que para mí son inaceptables, habla de hipocresías”.