La organización Vida Plena Puebla (No Dejarse es Incluirse AC) externa preocupación ante la noticia que ha circulado en los últimos días acerca de la existencia de un grupo en la red social de Telegram, que promueve crímenes y discursos de odio hacia la comunidad LGBTIQ+ en Tehuacán, Puebla.
Aun cuando este grupo fue desactivado y tomado por la Policía Cibernética, según comunicó la organización, solicitaron a la Fiscalía General del Estado de Puebla que investigue a las personas que están detrás de él.
La preocupación se sustenta en que, de acuerdo con Vida Plena Puebla, documentado desde 2009, , Tehuacán es el segundo municipio del estado con mayores cifras sobre agresiones hacia la comunidad LGBTIQ+ y en donde se cometen más crímenes de odio. Además, de 2014 a la fecha, según datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Contra Personas LGBT+, se han documentado 33 crímenes de odio en el estado de Puebla, por lo que ocupa el cuarto lugar a nivel nacional.
En las noticias que circularon se informó sobre un grupo de Telgram llamado “Mata Putos Tehua” que se denominaba como “grupo de organización para acabar con la plaga de homosexuales en nuestra ciudad”.
En éste, se compartían mensajes incitando a golpear y a asesinar a las personas de la comunidad LGBTIQ+, además de que se exhibieron nombres y direcciones. En este sentido, la organización solicitó que las autoridades garanticen las medidas para resguardar la seguridad de las personas.
“Nos indigna porque los cobardes que crearon el grupo operan desde el anonimato y son quienes desde la apología del crimen y la violencia buscan someternos, exterminarnos y desaparecernos”, expresaron.
Agregaron que la indignación también es porque denuncian que esto continuará, lo que lleva a estar en constante preocupación para salir a las calles o a realizar las actividades cotidianas bajo el temor de recibir agresiones.
Enfatizaron que una vez que se tengan avances en las investigaciones se hagan públicas, con el fin de que la sociedad comprenda la dimensión de lo que significa la homo-lesbo-bi-transfobia:
“Es una muestra más de que la homofobia, bifobia, lesbofobia y la transfobia permanecen y perduran hasta nuestros días; que son un problema sistémico y estructural, que se aprende y se enseña, pero que es necesario cambiar porque […] mata, daña, hiere y desintegra familias, trastoca la dignidad humana, rompe el tejido social y debilita la democracia”, concluyeron.