La pandemia y el confinamiento generaron un incremento exponencial de repartidores de comida por aplicaciones digitales, que las 24 horas del día, llueva o truene, recorren las calles en dos ruedas o a pie.
Sin embargo, las ganancias que esto ha generado no se reflejan en su bolsillo.
Carecen de derechos elementales como vacaciones, aguinaldo o seguro de vida, gracias a una figura que las empresas diseñaron para desprenderse de obligaciones: los cataloga como socios.
Sin embargo, es “un acuerdo” dominado por el desequilibrio, en el que las empresas se llevan la tajada más grande del pastel de ganancias, y solo deja migajas a los repartidores.
Pues el viaje normalmente está como en 80 pesos y nosotros nuestra ganancia es de 20 pesos. Tampoco es como que dijeran vas a tener este contrato y tienes la ganancia del 5% de lo que gana la aplicación, ¿no?, porque eso es ser socio”, Paola Ángel, fundadora del colectivo “Ni una repartidora menos”.
Se calcula que en México hay ahora al menos 350 mil repartidores de comida por aplicación, el doble de los que había antes de la pandemia.
No hay exclusividades, la mayoría está dado de alta en las cuatro grandes empresas que manejan este tipo de servicio: Rappi, DiDi Food, Uber Eats y Cornershop.
Los repartidores compran sus herramientas de batalla, mochila, cascos y vehículos.
Lo único que tenemos por parte de las aplicaciones en este momento es un seguro que te protege siempre y cuando tengas un pedido, ya sea que vayas a recoger el pedido al restaurante o del restaurante al comensal, y te protege solamente por gastos mínimos”, Saúl Gómez, fundador del colectivo “Ni un repartidor menos”.
Ni siquiera sus ganancias son íntegras. Los “repas”, como se llaman entre sí, deben darse de alta en el SAT y tramitar sellos fiscales para no ser multados.
Por cada pedido te van quitando el 2% de tu ingreso, al final de cuentas si no vas y pagas ya te quitaron lana y si a ti se te ocurre trabajar sin sellos, al final del mes te quitan el 30 por ciento de tus ganancias”, agregó Saúl.
El desamparo es mayor en caso de accidente. Si requieren de una cirugía urgente, las empresas ofrecen un seguro reembolsable. pero a cuenta de los repartidores.
Te dicen muy quitados de la pena los agentes de seguros, “mira, paga los 600 mil de la operación y de los gastos, después vienes a la oficina con tus facturas y si entras en términos o condiciones te lo reembolso”. Ya ves que aquí es facilísimo ganar 600 mil pesos, ¿no?, cualquier persona los gana. Y entonces es una burla para nosotros lo que hacen”, puntualizó Saúl.
El reclamo es unánime: si pagamos impuestos y somos el motor de las aplicaciones digitales, exigimos derechos laborales.
A los ciudadanos. El favor de sus propinas.